Capacitación sobre embarazo y consumo de drogas en la Maternidad

El dato encendió una luz de alarma: en cinco años (del 2009 al 2013) aumentó siete veces la cantidad de pacientes embarazadas en las que se detectó consumo de drogas en el Hospital Materno Provincial. En 2013, 86 pacientes tuvieron algún contacto con drogas; en 2009 habían sido 12 personas.

La proyección para este año, tomando datos del primer semestre, indica que la cifra del año pasado será igual o mayor.

A partir de los resultados de este estudio realizado en el centro médico y presentado este miércoles por Beatriz Díaz, médica neonatóloga y coordinadora del área de internación de la madre y el niño de la Maternidad, se decidió actuar para combatir de inmediato este flagelo, que afecta tanto a grandes como al recién nacido. Especialmente al recién nacido.

Viviana González, directora de la Maternidad, señaló que era cada vez más frecuente observar en los bebés síntomas que se relacionaban con algún contacto con drogas por medio de sus madres. Las cifras que arrojó el estudio así lo comprobaron. “Los daños que generan las drogas durante la gestación son muy nocivos para el recién nacido y pueden ocasionar problemas irreparables. No queremos generalizar ni provocar pánico, pero es un problema que debemos afrontar y dar solución”, indicó.

El estudio además reveló que en la mayoría de los casos en los que había contacto con drogas, los pacientes reconocieron que consumían dos o más sustancias al mismo tiempo, incluso mezcladas. También quedó expuesto que en muchos de los casos en los que había consumo, las mujeres habían pasado por episodios de violencia familiar en sus hogares.

Desde la Subsecretaria de Prevención de Adicciones (SEPADIC), dependiente del Ministerio de Desarrollo Social, pusieron manos a la obra: inició este miércoles una serie de talleres de capacitación en los que se brindarán herramientas prácticas a los profesionales de la Maternidad para la prevención, la detección temprana y la asistencia primaria en el consumo de drogas.

Juan Carlos Mansilla, quien está a cargo de la SEPADIC y de coordinar estas charlas informativas, abrió las jornada aclarando que “es fundamental que quien tiene el primer contacto con la persona que consume alguna sustancia (en este caso los médicos de la Maternidad con la embarazada) esté preparado para actuar rápidamente con esa persona y no derivarla a otro centro de salud”.

“Cuando la atención primaria se registra con el profesional con el que el paciente ya construyó un vínculo es más rápido abordar el problema”, manifestó.

El profesional explicó que “es cada vez más frecuente que las mujeres ingresen al mercado de las drogas y pasen a ser consumidoras una vez superada la etapa de la experimentación. Es un hecho no acá, sino en todo el mundo. Asimismo, la edad de inicio en el consumo ha bajado, al igual que la edad del embarazo, por lo tanto la Maternidad es un lugar en el que confluyen estos fenómenos”.

La edad promedio de las pacientes de la Maternidad es 24 años.

Mansilla explicó que no todo aquel que experimenta con alguna droga se convierte en consumidor y que no todo consumidor termina siendo un adicto. Todos los casos son y deben ser analizados y tratados según sus particularidades. Asimismo, agregó que las drogas no son excluyentes de un determinado grupo socioeconómico, pero que sí tienen un mayor impacto en los sectores más vulnerables.

La SEPADIC (a través de las diferentes áreas especializadas) dictará talleres prácticos a partir de los próximos días y ofrecerá instrumentos como por ejemplo el trabajo en prevención, en el que se busca sensibilizar a esta población específica, brindar información y provocar un involucramiento familiar. Se articulara el trabajo con la dirección de la Maternidad, con una fuerte presencia de folletería y afiches. En los encuentros posteriores, el eje serán guías para trabajar con el paciente y recomendaciones para ayudar a las mamás que consumen.​