40 años del ejercicio reiterado de un derecho que convierte a los habitantes en ciudadanos

  • “Una papeleta de voto es más fuerte que una bala de fusil”, aseguró Abraham Lincoln.
  • Cuando en octubre acudamos a las urnas será la décima vez que elijamos presidente tras la recuperación democrática del 83.

El pueblo argentino cumplirá el 30 de octubre 40 años de un proceso democrático ininterrumpido,  iniciado en 1983 con la recuperación del derecho al voto que permitió dejar atrás la dictadura que detuvo el pulso de las instituciones republicanas.

Ocho días antes de esa efemérides, el 22 del décimo mes del año, la ciudadanía acudirá nuevamente a las urnas para elegir presidente  y vice.

Será la décima vez desde el comicio que consagró al frente del Ejecutivo Nacional a Raúl Ricardo Alfonsín y a diferencia de aquella compulsa que se realizaba a través del Colegio Electoral, esta será por voto directo.

Desde el retorno de la democracia, la participación de los ciudadanos en los actos electorales siempre estuvo por encima del 70 por ciento; exceptuando las Paso de 2021, realizadas en tiempos de la pandemia de coronavirus, y los recientes comicios para elegir gobernador en Córdoba.

Las cifras más altas de participación se registraron en las elecciones de los años 1983 y 1989, superando más del 85 por ciento en los dos procesos electorales.

La normalización de la vida institucional le dio a los comicios una frecuencia ordinaria y los sacó del territorio de lo excepcional.

Sin embargo, y a pesar de la tranquilidad que representa la convocatoria anotada en la agenda política, elegir siempre tiene el condimento especial de ejercer un derecho que convierte a un mero habitante en ciudadano.

“Una papeleta de voto es más fuerte que una bala de fusil”, dijo Abaham Lincoln en épocas en que era un auténtico hallazgo detectar la importancia de la opinión del pueblo y colocarla incluso por encima de la contundencia de las armas.

Lo cierto es que Argentina logró colocarse nuevamente en la senda democrática –y ya nunca más abandonarla- desde aquel celebrado 30 de octubre de 1983. En el discurso de asunción Alfonsín hizo una promesa que supo a gloria después de lo sucedido en los 7 años anteriores. “Vamos a vivir en libertad”, afirmó.

Y añadió: “Los argentinos hemos aprendido, a la luz de las trágicas experiencias de los años recientes, que la democracia es un valor aún más alto que el de una mera forma de legitimidad del poder, porque con la democracia no solo se vota, sino que también se come, se educa y se cura. Nosotros privilegiaremos la plena vigencia de los derechos humanos y la necesidad de desmantelar el aparato represivo”.

Comicios provinciales

Incluyendo los comicios del 83, los cordobeses acudieron a las urnas once veces para elegir gobernador

1983: La UCR, con la fórmula integrada por Eduardo Angeloz y Edgardo Grosso, se impuso por 55,8% a 39,2% al candidato del PJ Raúl Bercovich Rodríguez. Tercero fue el Movimiento de Integración y Desarrollo (MID) con 1,6%. Participación 88,3% .

1987: Angeloz volvió a ganar con 49,1% y segundo fue el peronista José Manuel de la Sota quien sacó 44,4%. El tercer puesto fue para la UceDé con 2,4%. Participación 86% .

1991: Angeloz ganó con el 52% a De la Sota, quien logró 39%. La UceDé volvió a quedar tercera con 2,1%. Participación 83,57% (1,562 millones de votantes).

1995: Ramón Mestre (UCR) se impuso a Guillermo Johnson del peronismo por 47,2% a 40,1%. El tercer lugar fue para el Frepaso, con 5%. Participación 78,7% .

1999: Unión por Córdoba (alianza encabezada por el peronismo) ganó con 49,6% a Mestre, quien sumó 40,5%. Tercero fue Acción por la República (cavallismo) con 5%. Participación 79,17%.

2003: con 51,8% De la Sota le ganó a Oscar Aguad de la UCR quien sumó 37,2%. Izquierda Unida tercera con 3,2%. Participación 73,94%.

2007: Juan Schiaretti se impuso por 37,2% a Luis Juez con el 36%; tercer lugar para Mario Negri , 22,2% de la UCR. Participación 72.01%.

2011: De la Sota 42,6% frente a 29,6% de Juez y tercero Aguad con 22,9%. Participación 75,95% (1,894 millones de votantes). Participación 74,97%.

2015: Schiaretti 40% y Aguad (por la alianza Cambiemos), 33,8%. El kirchnerismo, con Eduardo Accastello, 17,2%.Participación 74,95%.

2.019: Schiaretti 57,38 % frente al 18,85% de  Mario Negri (Córdoba Cambia) y 11,60 de Ramón Javier Mestre (Unión Cívica Radical),Participación 72,78%.

2023: con  el 45,19 % Martín Llaryora (Hacemos Unidos por Córdoba) venció a Luis Juez  de Juntos con el Cambio con el 41,85% por ciento.

Un camino largo y sinuoso

La universalidad y el carácter secreto del voto tan naturales para las nuevas generaciones son, en realidad, conquistas que demandaron años de lucha.

Hubo que esperar a 1916 para emitir el sufragio con las garantías que otorgó la Ley Sáenz Peña y hasta 1951 sólo votaban los varones. Las mujeres que, hasta entonces, no ejercían ese elemental derecho cívico ,se incorporaron recién ese año al padrón.

El historiador Felipe Pigna recordaba en estos términos la etapa del fraude patriótico.

«La emisión del voto a viva voz podía provocarle graves inconvenientes al votante que iban desde la pérdida de su empleo o la pérdida de la propia vida si su voto no coincidía con el del caudillo que dominaba su circuito electoral».

El sufragio es al mismo tiempo un derecho y una obligación pero no siempre los ciudadanos tenemos conciencia cabal del privilegio de elegir. Sin embargo, aún los que tienden a considerarlo exclusivamente una especie de carga pública cuando llega el día de acudir a las urnas, terminan reivindicando esa acción como positiva.

Es que el derecho al voto es parecido a la salud; mientras se tiene nadie lo agradece, pero su ausencia conmueve los cimientos de la existencia.