Colorido y emotivo festejo en Pilar por el Día de la Bandera

Con un emotivo y colorido acto, el gobierno de la Provincia celebró un nuevo aniversario del Día de la Bandera Nacional, con motivo de cumplirse un nuevo aniversario 114° de la muerte del creador del pabellón nacional, Manuel Belgrano, y que tuvieron como epicentro a la ciudad de Pilar, en el departamento Río Segundo.

La conmemoración, que fue presidida por el gobernador de la Provincia, José Manuel de la Sota, quien estuvo acompañado por la vicegobernadora Alicia Pregno, miembros de su gabinete provincial y el intendente de Pilar Diego Bechis.

Las actividades arrancaron en la Capilla Histórica Nuestra Señora del Pilar, donde el gobernador pasó revista a las tropas, luego se izaron las banderas de Argentina y de Córdoba, oportunidad en cual quedó inaugurado un nuevo mástil y, posteriormente, el arzobispo de Córdoba, Carlos Ñáñez, encabezó la Oración a la Bandera en el interior del templo.

Finalmente, antes de que la comitiva se trasladara el epicentro de la toma de juramentos, se descubrió una placa recordatoria en el busto al general Manuel Belgrano, que se erige a uno de los costados de la histórica capilla, construida entre 1714 y 1734 a la vera del Camino Real y en donde Belgrano, ya muy enfermo, hace entrega del mando del Ejército del Norte al coronel mayor Francisco Fernández de la Cruz.

Promesa, juramento y desfile

Minutos más tarde, el mandatario provincial se trasladó a la avenida General Paz donde se levanta el monumento al General Manuel Belgrano de esa ciudad, donde lo esperaban centenares de alumnos de cuarto grado de colegios de Pilar y zonas vecinas y en donde De la Sota procedió a tomarles promesa de bandera.

Inmediatamente después el gobernador De la Sota tomó el juramento de fidelidad a la bandera al personal de seguridad de la Provincia, más precisamente a los cadetes de la Policía de la Provincia de Córdoba “Libertador General don José de San Martín” y del Servicio Penitenciario “Comodoro Salustiano Pérez Estévez”.

Luego fue el turno del personal de las Fuerzas Armadas de la Nación, donde juraron los cadetes de la promoción 1983 de la Fuerza Aérea Argentina. También hicieron lo propio personal de la brigada de Paracaidistas y cadetes del Liceo Militar General Paz.

La ceremonia finalizó con un desfile y un paso de las tropas frente al público asistente y ante la bandera argentina que supo flamear desde el 2 de abril hasta el 1 de mayo de 1982 en Puerto Argentino, en las Islas Malvinas, y que fuera testigo del bautismo de fuego de la fuerza aérea.