Rodrigo es el testimonio del rol clave de la escuela y la familia

Es tímido y muy tranquilo. Es observador, y cuida sus palabras; reconoce que no le es fácil regalar sonrisas. Ayer tuvo uno de esos días en los que no tuvo tiempo ni para descansar; es que todos querían conocerlo después de haber sido tapa en uno de los principales diarios de la provincia. Él es Rodrigo Pereira, “Pastelito”.

Es alumno del IPET 2 República del Uruguay de barrio Ciudad Parque de las Rosas de la ciudad de Córdoba, y con sus 14 años afirma que le gustaría ser maestro mayor de obras y estudiar arquitectura en la Universidad.

Hoy visitó el Ministerio de Educación Provincial y fue recibido por la secretaria de Educación, Delia Provinciali, y el director general de Programas Especiales, Carlos Pedetta, quienes reconocieron en él la historia de muchos cordobeses que, día a día, avanzan con su esfuerzo.

“Rodrigo desmonta la idea de que a los jóvenes no les interesa nada, que no hacen ningún esfuerzo, y la verdad que él demuestra lo contrario, por supuesto, con una familia que tiene alto convencimiento del valor que otorga la escuela para poder pensar otro futuro para ellos”, expresó Provinciali luego de conversar con Rodrigo.

En la charla, comentó que una profesora los había estimulado, a él y a sus compañeros, a estudiar y a esforzarse para conseguir lo que quería. “Ella nos contó su historia, de que de la nada había logrado ser arquitecta”, contó.

Tras esta revelación, la Secretaria de Educación consideró que su historia da cuenta, en primer lugar, de que vale la pena apostar y de que todos los chicos pueden aprender y, en segundo lugar, el rol clave que ocupa la escuela como espacio que habilita a poder pensar otro proyecto de vida y a mejorar, a partir de la adquisición de saberes y conocimientos, que les permiten alcanzar los objetivos y sueños que se propongan.

“En su relato dice ‘quiero ser maestro mayor de obras’, pero además ‘quiero poder seguir estudiando en la Universidad, quiero dibujar’ y arquitectura aparece como una posibilidad. Pero sobre todo, él reconoce a una profesora que también tiene una historia de vida parecida, la cual le demuestra cómo ha llegado a ser una profesional, a partir del convencimiento de que con esfuerzo y trabajo pudo cambiar su historia de vida, y se lo aporta como modelo a sus estudiantes. Y esta marca que le ha dejado a Rodrigo me parece que es propia de un educador, cómo ayudamos a pensar que es posible mejorar y que es la educación esa posibilidad de mejora”, concluyó Provinciali.