La Supervisora y el Equipo Provincial de Convivencia Escolar trabajarán desde el lunes en la escuela de barrio Coronel Olmedo donde una alumna de 14 años fue golpeada por otras compañeras que, además, grabaron un video del ataque que subieron a la web.
La secretaria de Educación, Delia Provinciali, condenó enérgicamente la acción; sostuvo que lo ocurrido «conmueve y duele profundamente » y consideró que habrá que «proteger a la víctima y trabajar mucho con las victimarias» porque episodios como estos » implican un mayor desafío, el de lograr mejores condiciones para que podamos enseñarles a nuestros niños y jóvenes que no hay modo de resolver una situación de conflicto si no es a través de la palabra».
Provinciali dijo que Educación estableció contacto con la Supervisora, «quien se comunicó con la familia poniendo también a disposición lo que requiriesen». Manifestó además su preocupación «atento a que la estudiante está internada con dificultades de las que todavía no hemos tenido conocimiento más pleno».
Respecto a las características del ataque, aunque señaló que aún faltan conocer detalles, no configuraría a su entender un caso de acoso o bullying sino un episodio de violencia escolar.
«Desconocemos si previamente hubo situaciones de acoso que pudieron haber originado esta agresión. Habraía que analizarlo en el marco institucional, si hubo señales que hubiesen permitido a la escuela anticipar lo ocurrido. Lo cierto es que no tenemos, por ahora, elementos para hacer ese tipo de valoración» indicó Delia Provinciali.
En cuanto a la tarea que se desarrollará a partir del lunes, la funcionaria dijo que «en primer lugar hay que desarrollar una acción de protección con la estudiante que ha sido víctima de la agresión» y advirtió que «es necesario trabajar con las otras jóvenes que son alumnas de la propia escuela y que están en situación de victimarias».
«A partir del informe que elabore la escuela y los equipos, veremos cuáles son las acciones que tenemos que llevar a cabo y que la escuela tendrá que tomar para poder remediar una situación de agresión y ver qué perspectivas se abren para dar respuestas hacia el interior de la comunidad escolar».
Añadió en la necesidad de insistir en que la escuela es un espacio de lo común y de lo plural; «el eje tiene que ser cómo contribuímos a reforzar el lazo social, cómo enseñamos a convivir. Esa es una responsabilidad que tiene la escuela. Es uno de los pilares que la educación del siglo XXI pone como desafío a los educadores y en este sentido tendremos que ajustar aquellas propuestas que nos aseguren que los jóvenes puedan comprender la importancia de la resolución pacífica de los conflictos , porque de lo contrario comprometen la seguridad de sus propios compañeros».