En la sala del Espacio Cultural Museo de las Mujeres, hoy se dieron cita 250 directores, directoras e inspectores, inspectoras de establecimientos educativos de nivel inicial, primario y medio del sistema educativo de la provincia, para participar de la jornada que invitó a reflexionar sobre los conceptos sociales de sexualidad y género, el papel de la escuela en la reproducción y ruptura de estereotipos, y sobre estrategias pedagógicas para prevenir la violencia hacia la mujer.
La apertura del ciclo 2017 del Programa Escuelas Libres de Violencias, contó con la presencia del ministro de Justicia y Derechos Humanos, Luis Angulo; de la secretaria de Lucha contra la Violencia a la Mujer y Trata de Personas, Claudia Martínez; y de la secretaria de Educación, Delia Provinciali.
En sus palabras de bienvenida, Angulo dijo que este programa forma parte de una decisión política del gobierno de la provincia de Córdoba de trabajar por la prevención y la erradicación de la violencia familiar y de la violencia de género. Por ello, “venimos desde el comienzo de la gestión con la adopción de una serie de políticas públicas como la creación del Polo Integral de la Mujer en Situación de Violencia, la creación de nuevos juzgados de violencia y la creación de la Red Municipalista de Lucha contra las Violencias a las Mujeres”, agregó el funcionario.
Con relación al Programa, el Ministro expresó que “es muy importante ya que la escuela es el ámbito natural, además de la familia, donde las niñas y niños puedan ser formados en una cultura de tolerancia, de diálogo, donde se reconozca esta igualdad de derechos entre el hombre y la mujer, dejando de lado los estereotipos que tienden a naturalizar la violencia de género”.
Por su parte, Delia Provinciali, explicó que desde el Programa “vamos a ir acompañando a todas las escuelas a pensar como a veces nos referimos a determinadas cuestiones que en realidad están cargadas simbólicamente del modelo patriarcal y no cuentan con perspectiva de género como lo fija la Ley 26.150 de Educación Sexual Integral”. Y agregó: “Deberemos hacer el esfuerzo de descifrar desde el ámbito escolar, aquello que nosotros llamamos en pedagogía el curriculum oculto”.
Durante la jornada, que contó con la participación y preguntas de los docentes, el doctor en Filosofía Eduardo Mattio abordó el marco normativo que implica a las escuelas entender y desde el cual trabajar la violencia de género y la educación sexual: la Ley Nacional de educación Sexual Integral (ESI) 26.150, y la Ley 26.485 de Protección Integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres.
Desde una perspectiva histórica, deconstruyendo conceptos de sexualidad y género como algo dado y fijo, Mattio abordó la diversidad sexual que constituye uno de los desafíos colectivos a visibilizar para evitar y eliminar situaciones de violencia personal e institucional dentro y fuera de las escuelas. “Es algo que ya está, viene sucediendo; no son casos, son experiencias de vida, son historias”, marcó con respecto al cambio de mirada hacia las niñas y niños que tienen una orientación sexual e identidad de género distinta a la heterosexual.
En la segunda etapa de la jornada, miembros de la Fundación Kaleidos expusieron su experiencia en territorio sobre prevención de violencia en adolescentes. La Fundación desarrolla talleres de prevención en escuelas secundarias llamados “Ni príncipes azules, NI princesas rosas”. Trabajan también con docentes, escuelas de adultos e institutos de formación docente.
Comenzaron su actividad en 2008 y realizan los talleres en seis localidades de Traslasierras. Como explicaron, Iniciaron su primer taller en la localidad de La Paz para abordar la maternidad adolescente. Con el tiempo se dieron cuenta que muchas de las chicas tenían dificultades para asistir a los talleres por situaciones que tienen que ver con relaciones de desigualdad en el hogar, así como, que muchas veces el origen de la maternidad se cruzaba con situaciones de violencia.
De allí se iniciaron los talleres sobre prevención de violencia en el noviazgo. Los talleres de maternidad y paternidad, también continuaron, dando origen a una Red de Maternidad y Paternidad Adolescente en las escuelas, y una fuerte articulación con otros actores de la comunidad.
También formó parte del panel, Lyla Aisenberg, Dra. en Sociología por la Universidad de New York e Investigadora del CONICET y de la UNC, quien hizo de moderadora en el encuentro.
De esta manera, se continuó el ciclo de capacitación que inició en octubre del año pasado en el marco del Programa Escuelas Libres de Violencia. Como expresó el ministro Angulo “la única manera que vamos a poder enfrentar el problema de la violencia es entre todos, con un criterio de corresponsabilidad, de colaboración reciproca con todos los estamentos del Estado y sectores de la sociedad civil”.