“Después de cuatro años de estancamiento, el desafío es volver a crecer”

Ricardo Delgado es uno de los economistas que no creen en las políticas de shock, sino que se inclina por cambios graduales. El fundador de Analytica Consultora, propone un plan económico integral para reducir la inflación a un dígito en dos años, a partir de lo cual el país volverá a ser confiable, atrayendo las inversiones que se necesitan para recuperar el dinamismo.
Si bien rescata algunas medidas implementadas en los últimos años, como la Asignación Universal por Hijo, advierte que sus efectos positivos podrían esfumarse si la macroeconomía no empieza a dar respuestas en lo inmediato, para lo cual es fundamental que el próximo gobierno nacional de señales claras sobre el rumbo económico.
Invitado por la Facultad de Ciencias Económicas de la UNC, Delgado participó del ciclo “Economía argentina: desafíos del próximo gobierno”.

– ¿Cuáles son los principales desafíos a los que se enfrenta el próximo gobierno en materia económica?
– El próximo gobierno va a recibir una herencia compleja en materia económica y social. No es una situación de crisis, pero sí de un campo minado en materia económica, que tiene a la inflación como su principal problema. El próximo gobierno deberá generar rápidamente las condiciones para que se empiecen a normalizar las relaciones con el mundo, para volver a atraer los dólares que el país necesita para crecer. Salir del estancamiento es un imperativo para el nuevo gobierno. Pensemos que este gobierno nos va a dejar un ingreso per cápita similar al que teníamos en 2011, o sea, en los últimos cuatro años no hemos crecido. Ese es el gran desafío, volver a crecer.

– ¿Cuáles son los aspectos a modificar y qué aspectos de la economía rescata como positivos?
– Está muy mal la administración de la política económica, especialmente todo lo que conduce a los altos índices de inflación. Me parecen positivas algunas medidas que se han adoptado, como la Asignación Universal por Hijo y la inclusión jubilatoria. Ahora, si la macroeconomía no empieza a dar respuestas rápido, una parte de esos logros, sobre todo en materia social, se va a perder. Eso me parece sustancial, porque la Argentina ha hecho un esfuerzo muy grande para salir de la crisis de 2001/2002 y es importante que no volvamos a repetir esa experiencia.

– ¿Qué medidas se deberían tomar?
– El próximo gobierno debería lanzar un programa económico integral, cuyo objetivo básico sea bajar la inflación en forma gradual. También, que se ocupe de la dependencia enorme que hoy tiene el Banco Central del Tesoro Nacional; esto no implica cortar el gasto público, que debe seguir creciendo, pero sí moderar su expansión siguiendo la evolución de la recaudación. Tenemos que generar además, las condiciones para que vuelva la inversión al país dando señales claras de confianza.

– ¿Este plan debería incluir el fin del cepo al dólar?
– Hablamos del cepo al dólar porque no hay dólares. La inflación hizo que los exportadores no logren ser rentables, entonces exportan cada vez menos. Éste es el cuarto año en el que caen las exportaciones, con lo cual también caen los ingresos en dólares. Si se resuelven los problemas que tienen que ver con la inflación, los dólares van a volver. Lo que tenemos hoy en Argentina es un problema de mala praxis en materia de política económica que se puede revertir.

– ¿Será 2016 el año de las grandes inversiones postergadas por los empresarios?
– Para que ello ocurra, el nuevo gobierno tiene que dar una señal muy fuerte de que se va a alentar el ingreso de nuevas inversiones al país. Las oportunidades están en todos los sectores, pero los dólares necesarios para que éstas se concreten vendrán siempre y cuando existan señales claras de hacia dónde va la economía. Sin embargo, creer que los dólares van a llegar tan solo porque cambie el gobierno me parece que es un error estratégico importante.