Entre el 2 y el 5 de julio en las instalaciones del Estadio Kempes se llevó a cabo un campus de entrenamiento en judo para ciegos y disminuidos visuales, quienes compartieron durante cuatro días técnicas y experiencias con sus pares de la modalidad convencional. Mediante la convivencia, la actividad posibilitó el intercambio y el enriquecimiento de más de 40 judoguis provenientes de toda la Argentina, a quienes la Agencia Córdoba Deportes les brindó logística, acompañamiento técnico, profesional y médico, además de comida y alojamiento en articulación con el ministerio de Desarrollo Social.
El campus se inscribió en el marco del programa Córdoba te Incluye que la Agencia conducida por Agustín Calleri viene desarrollando en materia de disciplinas adaptadas y que pone con justicia a estas ramas del deporte en igualdad de condiciones con respecto a las demás. Fue supervisado por el cordobés Jorge Lencina, quien cuenta con cinco participaciones olímpicas entre judo convencional y adaptado.
Concebido como un espacio de interacción, el campus funcionó también como instancia preparatoria para el Mundial de septiembre próximo en Estados Unidos y para los Juegos Paralímpicos de Río de Janeiro 2016.
UNESCO ha declarado al judo como el deporte más adecuado para el desarrollo desde la infancia ya que, además del bienestar físico y mental, fomenta valores educativos en quienes lo practican . Otra de sus ventajas como disciplina deportiva es que permite luchar a deportistas convencionales con personas con disminución visual o ciegos.
Prácticamente no hay modificaciones a las reglas para uno y otro caso. Una de las diferencias es que al momento de iniciar la lucha, los deportistas con disminución visual parten tomados, mientras que los convencionales se ubican a distancia y realizan la toma a la orden del árbitro.
Nada más que un círculo rojo en la manga indica que el yudogui es no vidente. Pero nada quita que los disminuidos visuales puedan luchar y eventualmente ganarle un combate al deportista convencional.
El campus concluyó con un pequeño torneo realizado el sábado 5 y que fue de carácter abierto, ya que se cruzaron competidores de ambas modalidades. Desde la organización informaron que se apuntó a la convivencia, coincidiendo en un espacio de entrenamiento deportivo que todos los participantes acordaron en evaluar como muy enriquecedor y de gran importancia para el judo nacional.
Jorge Lencina, un ejemplo
Como muchos deportistas de alto rendimiento, este cordobés nacido en 1975 arrancó su carrera en un club. En su caso fue a los siete años en el Instituto Atlético Central Córdoba, y nunca más dejó la actividad.
“Yo era un poco callado y le recomendaron a mi familia que hiciera alguna actividad deportiva. En ese tiempo, en Instituto el judo se practicaba debajo de las tribunas. Vi, probé, me gustó. Estuve a cargo de los mejores profesores de Córdoba, como Pancho Morales, medalla en los Juegos Panamericanos de La Habana de 1991, con cuya familia terminé muy vinculado. Morales, que ya participaba a nivel internacional, fue un ejemplo para lo que yo quería hacer”, recuerda Jorge.
“El judo es un deporte amplio, abierto a todo el mundo. Incluso en edad: hay personas que empiezan de adultos, otros que empezaron todavía más chicos que yo”, dice.
La constancia y la pasión lo llevaron a participar en innumerables torneos locales y nacionales hasta la más alta competencia, con actuaciones en las Olimpíadas de Atlanta 1996, Sydney 2000 y Atenas 2004.
Luego, en 2006, sufrió un problema de visión que lejos de separarlo del deporte determinó su paso a la modalidad disminuidos visuales. “Me gustó la gente, el entorno, se fueron dando resultados, aprobé los exámenes”, cuenta. Casi en el acto se encontró con que tenía dos torneos importantes por delante: un Mundial y el Panamericano que se hizo en Río de Janeiro. Fue subcampeón del mundo y después campeón panamericano, clasificando para los juegos Paralímpicos de Beijing 2008.
Hoy la vida le dio la oportunidad de volver a trabajar en su club de origen después de tantos años y títulos. Los adolescentes y mayores que quieran acercarse al judo tanto adaptado como convencional deben llegarse al club Instituto los lunes, miércoles y viernes de 9 a 21 horas. Los martes y jueves, de 19 a 20, son las clases para niños.
Córdoba te Incluye
La iniciativa para la inclusión que lleva adelante Córdoba Deportes es un programa de gobierno destinado a mejorar la oferta deportiva para el colectivo de la discapacidad, que propone desarrollar a cada persona desde su evolución personal, social y familiar.
Córdoba te Incluye funciona en la capital provincial y también en el interior a través de diferentes clubes y escuelas que brindan su apoyo. El trabajo también se articula con instituciones como por ejemplo hogares de día, para personas de edad que no pueden desplazarse a las instalaciones del Estadio Kempes, a las cuales la Agencia les garantiza in situ la llegada de profesores en las distintas disciplinas.
Actualmente entre la oferta de actividades adaptadas se cuentan ajedrez para ciegos; atletismo; taekwondo; karate; tiro con arco; fútbol para sordos; fútbol para ciegos; fútbol para amputados; natación; tenis; tenis de mesa; bochas; judo; buceo; básquet en silla de ruedas; básquet para ciegos; gimnasia rítmica; fútbol en silla motorizada; iniciación deportiva; adiestramiento ecuestre; sky acuático y remo.
Los últimos sábados de cada mes, en el Estadio Kempes, se trabaja además en un abordaje desarrollado por especialistas y destinado a las familias de estos deportistas, para orientar al núcleo afectivo en su acompañamiento.
Todas las acciones están relacionadas con el enfoque social de derecho del deporte, amparado en la Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad de la ONU, cuyo artículo 30 habla de “promover la participación en la vida cultural, el recreo, el tiempo libre y los deportes”.
Los destinatarios son niños, jóvenes y adultos.
Informes: Sede Central del Estadio Mario Alberto Kempes
Av. Cárcano s/n Tel. 4348360/67 Int. 136/289/111
Correo electrónico: cordobateincluye@gmail.com