“Toda una vida en el Teatro”

Gustavo Maldino, director artístico del Coro de Cámara de la Provincia (lo dirige desde hace ocho años y formó parte del mismo como coreuta), nos  cuenta, con gran emoción y cariño, su primer contacto con el Teatro del Libertador:  “Cuando yo tenía cinco años mi madre me llevó a que me escuchara el profesor Herbert Diehl, quien inició el Coro de la Escuela de Niños Cantores de Córdoba. En aquel entonces ingresé al jardín de la institución, que por aquellos días funcionaba en una habitación que estaba en el techo de este Teatro, arriba del Paraíso. Ahí hice mis primeras armas educativas”.

Con ojos de niño, el maestro relata una anécdota imborrable de sus primeros años en esta institución tan importante y querida por los cordobeses: “Yo todavía recuerdo cuando entraba por esa puerta, subía las escaleras y leía en las placas de bronce: Palco bajo, Palco balcón, Cazuela, Tertulia y Paraíso. Fue justo ahí, arriba del Paraíso, donde comencé mi jardín de infantes y mis primeros pasos en el Teatro del Libertador, conocido en aquel entonces, como Teatro Rivera Indarte”.

Maldino integró el Coro de Cámara de la Provincia, estuvo al frente del Coro Polifónico de Córdoba durante 14 años, y siente un gran orgullo y satisfacción al dirigir en la actualidad el Coro de Cámara, creado en 1956 por el Maestro César Ferreyra, su maestro y del que tiene el mejor de los recuerdos “Dando una vuelta en el tiempo yo dirijo el Coro en que me formé con mi querido maestro, César Ferreyra, así que para mí es muy especial. Aparte que es uno de los instrumentos vocales más importantes que he dirijido y uno de los más significativo del país”.

Para la semana de los festejos por el 125° Aniversario del Teatro, la obra principal que interpretará la agrupación coral, será «Valses de amor», de Johannes Brhams, con los pianistas Humberto Cattania y Eduardo Gramaglia. Además, agrega Maldino: “También va a dirigir el subdirector del Coro, el maestro Guillermo Pellicer”.

Con un profundo sentimiento y a modo de reflexión, el director expresa “El Teatro es un hogar, un hogar artístico, para los que trabajamos aquí y estamos ligado a él, nos une un profundo respeto. Sabemos y somos consciente del privilegio que supone trabajar en un edificio centenario y que ha cobijado a las grandes expresiones artísticas de nuestro suelo, de la Argentina y del mundo. Para cada uno de nosotros es una gran emoción ser parte de este maravilloso lugar”.