“Este Himno es más alegre” dijo al salir del auditorio un alumno de una de las escuelas invitadas a presenciar la nueva versión del himno nacional que se presentó esta mañana, en el Teatro Libertador San Martín, ante un nutrido público colmado de guardapolvos blancos.
Obi Homer, hijo del folclorista Lalo Homer, fue el encargado de los arreglos musicales del himno con instrumentos autóctonos y acompañamiento orquestal. En esta versión conviven en justa armonía diferentes aires del cancionero popular argentino, que la convierten en una pieza única.
La ceremonia contó con la conducción de Mario Luna, quien fue el encargado de presentar a cada uno de los teloneros previos a la presentación oficial de la canción. La primera en subir al escenario fue la cantante salteña Silvia Barrios, que con su voz imitó sonidos de ranas, avestruces y pájaros.
El clima creado no era solemne, era de fiesta de los pueblos, así se sentía en la sala cuando irrumpió con su poncho la cantante Liliana Rodriguez. Ella interpretó la canción de Juana Azurduy. Cada uno de los cantantes dejó su huella. Le llegó el turno a Mario Díaz, quien interpretó la canción de Lito Nebbia “Zamba para mi tierra”. Siguieron con canciones representativas Nayla Malano, Marcelo Santos y Horacio Burgos.
La idea que tenía el productor Juan Carlos Ingaramo, de no modificar el espíritu de la canción patriótica, se vio reflejado esta mañana en el teatro cuando se escuchaban los instrumentos autóctonos mezclados con los de la orquesta. “El himno no se ha modificado, más bien se ha enriquecido”, sostenía Ingaramo.
Al finalizar el encuentro, Obi Homer hizo suyas las palabras de Mario Luna. “El himno nacional se encuentra en nuestro ADN, desde muy chiquitos escuchamos esta canción, “para mí poder darle estas pinceladas me apasionó, pero también haber sido elegido para dirigir esta nueva versión , fue un honor”, aseguró.