«Nuestro rol es indelegable, eso hace más difícil el recorrido»

La cantante Silvia Lallana actuó en el cierre de la jornada organizada por la Provincia “Juntas somos más”, que se realizó en el Centro Cultural Córdoba en homenaje a la mujer  y en la que participaron personalidades de los  sectores académicos, profesionales y empresariales.

Lallana cuenta con una larga trayectoria, es madre de tres hijos que la acompañan, también en los escenarios en los que le toca actuar. “Ahora son grandes, pero al comienzo de mi recorrido como música fue duro compartir giras, recitales y todo lo que implicó la crianza de mis hijos”, recuerda y dice que hay papeles que “nos tocan a las mujeres que son indelegables”.

“Darse un lugar para las mujeres no es nada fácil», señala la cantante aunque reconoce que “estamos mejor que cuando se originó la lucha de las trabajadoras textiles de Chicago. Sin embargo es mucho el trabajo que tenemos por delante mujeres y hombres en la conquista de derechos de la mujer”.

Lallana pertenece a una familia numerosa, tiene seis hermanos y dice que está segura que su mamá está feliz con el camino elegido. “Mi mamá fue una persona abnegada y dedicada a la crianza”, manifiesta y agrega que hoy «las mujeres nos encontramos culturalmente en una visagra, no creo que mi hija piense en tener muchos chicos y deje que  su carrera se postergue”.

Un llamado inesperado– En un paréntesis de la participación en el encuentro de mujeres, Silvia contó sobre el llamado de la productora del cantante catalán Joan Manuel Serrat para que lo acompañe en el escenario el 27 de marzo en el Orfeo. “Fue un mimo,no lo podía creer, estaba en mi casa y me llamaron de la productora de Serrat para decirme que había sido seleccionada en una lista para acompañar al catalán en su visita a Córdoba”. Lallana cuenta sorprendida no solo el llamado sino que además, le pidió disculpas por no haberla conocido antes. “No pude haber recibido mejor regalo para el Día de la Mujer”, asegura.

«Ejemplo de vida». Lallana compartió ayer por primera vez escenario con la reconocida pianista Elvira Ceballos. “Para mí es un placer poder cantar junto a Elvira, la admiro como música y como mujer, es un ejemplo de vida”, señaló en referencia a la pianista, que quedó ciega de niña y además padece osteogénesis imperfecta, una enfermedad que hace que sus huesos sean extremadamente frágiles.