Desde hace unos días, el Seminario de Danza Clásica de la Provincia está revolucionado por la visita de José Candia, jefe del departamento de preparación física de la escuela de La Habana, una institución reconocida internacionalmente por sus bailarines, entusiasmó a maestros y alumnos.
El maestro participó de algunas clases e intervino en otras. Corrigió posturas y explicó ejercicios básicos que contribuyen a la amplitud de movimientos y sobre todo a la prevención de lesiones.
“Nada sustituye a la clase de ballet, pero hay otras cosas que son muy importantes y que ayudan al maestro y alumno a mejorar el rendimiento y prevenir futuras lesiones”, explicó Candia, para quien «no existe el bailarín ideal, ya que siempre hay algo que resolver o trabajar».
Puede haber estudiantes o profesionales con condiciones anatómicas óptimas para ésta actividad, pero “hay que entender que las posiciones que requiere son antinaturales”, indicó el profesor. En este sentido, sostuvo que la rotación normal que tenemos es de 15 grados y se exige que sea de 90, para eso hay que trabajar el cuerpo, de modo que se logre una mayor amplitud y mejor rotación.
La danza clásica es una actividad muy exigente y comparando con otras actividades de alto rendimiento, es la que más difícil resulta de llevar, dice el maestro. “Los bailarines necesitan bailar siempre y no pueden parar más de cinco días, porque su cuerpo empieza a doler y a atrofiarse , en cambio los deportistas se preparan todo un año para algo en especial», apuntó.
Como toda disciplina, tiene su especificidad y no cualquiera puede ser preparador físico de danza clásica, ya que requiere especialización y conocer de la disciplina. El jefe del departamento cubano dice que el máximo responsable es el profesor de ballet , quien será el encargado de orientar al preparador físico en cada proceso particular de los alumnos para que lo que se tenga que mejorar no sea traumático y no se lastimen.
El balance hasta el momento del seminario del teatro libertador, para Candia, es muy bueno. “No digo que todos van a ser primeros bailarines, pero la compañía del teatro puede estar tranquila que cuenta con un excelente potencial de alumnos y maestros”, señaló.