La Flauta Mágica de Mozart sonó más vigente que nunca

El compositor austríaco estaría entusiasmado con la puesta en escena que hizo el maestro Marcelo Lombardero. Desde que inauguró llenó sala. Le dio un giro a la ópera “Flauta Mágica” que la puso a  la altura de las mejores óperas del mundo.

Con producción íntegramente cordobesa y una calidad artística al nivel de las mejores óperas del mundo, deslumbró con la puesta en escena del clásico de Mozart, en un teatro colmado que aplaudió de pie.

La obra promete ser un espectáculo memorable dentro de la historia de la producción de ópera en Córdoba. La música se alterna con fragmentos hablados –que se mantuvieron en el alemán original– e incluye momentos de enredos y comicidad donde se busca la complicidad con el público. Contiene, además, algunas de las arias más conocidas de la historia de la ópera y encierra grandes dificultades técnicas para los cantantes, de quienes exige un alto nivel de virtuosismo.

La última composición de Mozart antes de morir, es una historia de amor y transformación universal que conmueve por resaltar valores humanos sin tiempo. Durante las casi tres horas de duración, el ritmo de la ópera tiene una agilidad creciente, con luces, proyecciones y cambios de escenario que por momentos simulan la experiencia cinematográfica. La interpretación de los personajes logró conmover a toda una audiencia que siguió el argumento en una pantalla que tradujo en simultáneo todo el contenido. La ópera estuvo interpretada por artistas nacionales y locales, en los que se destacó el excelente desempeño artístico de la Orquesta Sinfónica de la provincia y el Coro Polifónico.

La Flauta mágica pisó fuerte en el escenario del teatro lírico más importante del interior del país y continúa sus presentaciones hasta el jueves 17, con entradas prácticamente agotadas.