En la Capilla de Candonga sonó música brasileña con Viola Caipira

Hay un dicho brasileño muy conocido entre los músicos: «dicen que uno pasa la mitad de su vida tratando de afinar la Viola Caipira, y la otra mitad la pasa tocando desafinado. No fue el caso del músico brasileño Iván Vilela, quien ante un público extasiado, interpretó con maestría este instrumento de diez cuerdas, en un concierto único realizado en el marco del Festival de Música Barroca.

El recital se realizó anoche, ante el imponente marco de la Capilla de Candonga, enclavada en las sierras chicas. Este concierto, atípico en la grilla del festival, puso de relieve cómo la música barroca, a través de la Viola Caipira, fue de gran influencia luego para la Música Popular Brasilera.

El concierto comenzó pasadas las 20.30 y continuó hasta las 22, en una noche cálida que convocó a cerca de 150 personas en ese pequeño paraje jesuita de las Sierras Chicas. Vilela interpretó canciones propias y un recorrido por clásicos entre los que se incluyeron canciones de Chico Buarque y Vinicius de Moraes. Iván Vilela, eximio músico, docente e investigador, no sólo interpretó el instrumento sino que brindó al público de una clase magistral acerca de la historia de la Viola y la música popular brasilera.

El Festival de Música Barroca continúa hasta el 2 de noviembre recorriendo las estancias e iglesias jesuíticas de Córdoba con una grilla imperdible. El cierre será a las 21 en la Iglesia del Carmen con La Pasión según San Mateo, de Johann Sebastian Bach, una obra colosal interpretada por primera vez en Córdoba. La entrada a todos los conciertos es libre y gratuita.