Una propuesta diferente exhibe el Museo Caraffa. “Más que una muestra es un accionar que va modificando, el público es actor fundamental”, aseguran desde el colectivo de artistas que integran Masmediums. “Protegjer” se llama la intervención y concibe al arte como mediador. “Luego del accionar al que nos referimos, sentiremos que nos ha protegido, que hemos tejido nuevos universos”, dice Carina Cervini.
Las obras que se presentan en cada sala tienen una estructura y los espectadores en tres semanas la están modificando. Por ejemplo, en la sala “Dolor-ido” había banquetas y cuadros blancos; la gente tomó el lugar y pocos espacios quedan en blanco, para seguir con la intervención.
Una de las más elegidas por el público es la sala “Mar de telas” (foto). Allí el espectador puede jugar, descorrer lienzos o simplemente descansar. Chicos y grandes se divierten, arman y tejen historias en colores con todas las telas que están tirados en una especie de cajón grande.
En las escaleras escaleras del museo se lee un fragmento de un poema del escritor mexicano Octavio Paz. “Seleccionamos este texto que pusimos en los escalones porque habla de los que somos nosotros con los otros. Para vivir en sociedad necesitamos del otro. Solos no somos nada”, aseguran los artistas de Masmediums.