A través de una atractiva propuesta musical, el artista afro peruano Marco Esqueche desarrolló diversas actividades de teatralización y recreación acompañado por niños de nivel inicial y de sala de 5 años, quienes conocieron y recrearon el legado afroamericano de nuestra identidad cultual. La expresión Cumbi Kutuco refiere a dos vocablos afro: Cumbi, que significa “sonido que indica fiesta”, y Kutuco, “niños de cualquier edad”. Marco Esqueche lleva más de 20 años de trabajo en los campos del arte, la pedagogía y la investigación. Esqueche es docente en la cátedra de Percusión Latinoamericana en el Instituto de Culturas Aborígenes de Córdoba, además, da clases de teatro en la escuela Domingo French, en Cabalango.
La idea básica de esta iniciativa fue ser un aporte en la de-construcción de ciertos conceptos y cosmovisiones sobre la negritud y los esclavos, que habitaron aquella casona que hoy alberga el Museo Histórico Provincial Marqués de Sobremonte, único exponente de vivienda civil del período colonial que se conserva en pie en la ciudad capital. Marco Esqueche mostró otras miradas alrededor de los roles que los negros tuvieron en tiempos de la Revolución de Mayo. Cumbi Kutuco logró atraer la atención de chicos y grandes. Algunos de los objetivos trabajados lúdicamente en los encuentros fue ser un aporte en el cruce de nuevos relatos, visibilizando e identificando la presencia africana en Córdoba, del pasado hasta la actualidad.
La actividad congregó a más de 200 niños de la primera infancia, quienes, además de hacer música, visitaron las salas del Museo. Durante estas jornadas, pudieron disfrutar de una propuesta artística y a la vez educativa.
El pasado, presente
Los pequeños visitantes pudieron conocer un sector de la residencia conocido como las habitaciones de esclavos. La presencia de esclavos en esta residencia es de antes de la llegada del noble a esta ciudad. El marqués fijó residencia en este punto de los dominios españoles en América en el año 1784, al asumir como Gobernador Intendente de Córdoba del Tucumán. Un rico comerciante cordobés, José Rodríguez, era el propietario de la casona que el noble español alquiló durante su estadía en Córdoba.
En 1785, Sobremonte mandó a hacer un censo para recoger datos sobre los habitantes de Córdoba y su campaña. Producto de ello, hoy se conoce que en la vivienda servían los esclavos: “José, negro de 50 años; Anselmo, mulato de 20 años; Marcos, mulato de 12 años; Lucrecia, negra de 50 años; María Juana, mulata de 30 años; María de los Santos, de 16 años; Juliana, negra de 15 años; Petrona, negra de 12 años; y José negro de 14 años”. Por aquel entonces, las artes manuales y los oficios tenían un valor fundamental en la vida cotidiana. Actividades como la albañilería, la herrería y la carpintería eran labores usualmente realizadas por la población de esclavos.
Atención al público
El Museo Provincial Marques de Sobremonte, ubicado en Rosario de Santa Fe 218, realiza visitas guiadas para instituciones educativas de martes a viernes, a las 10, 12,30 y 14,30 horas. Para coordinar, los interesados pueden escribir a museosobremonteeducacion@gmail.com. El público en general accede al recorrido guiado de martes a viernes a las 13,30 y las 18 horas, sábados, domingos y feriados a las 11,30, 15, 16 y 18,30 horas.