Bajo el lema Early Stones, desembarcó en territorio cordobés una destacada exhibición que representa los primeros años de los Rolling Stones, encerrados en una muestra fotográfica que permite situarnos como testigos de una época particular. Desde principios de octubre, el Centro Cultural de la Plaza de la Música “220 Cultura Contemporánea” se convirtió en el escenario que recibe esta original propuesta.
Michael Cooper fue el legendario fotógrafo autor de esta muestra. Gracias a su estrecha relación de amistad con los miembros de la mítica banda británica, logro captar a través de su lente los primeros diez años de carrera de los Stones durante los ´60 londinenses.
Adam Cooper es el hijo de Michael y quien heredó su extensa colección de negativos. Continuando con el legado de su padre, Adam es fiel a su misión de compartir este material fotográfico por todo el mundo a través de exposiciones y libros, con el propósito de trasmitir el espíritu de los Rolling para que quede grabado en el tiempo a través de las distintas generaciones.
“Early Stones” está compuesta por más de 200 fotografías que abarcan el período 1962 – 1971, mediante las cuales Michael logró revelar la historia del grupo de Jagger y Richards.
Dueño de una personalidad multifacética, Cooper padre, además de la fotografía se dedicó también al diseño, explorando el mundo de las artes visuales.
Su gran talento le permitió trabajar además junto a Los Beatles, creando nada menos que el diseño de Sgt. Pepper´s Lonely Hearts Club Band, uno de las tapas emblemáticas de los cuatro de Liverpool. También tuvo a su cargo el diseño de la portada de Their Satanic Majesties Request, de los Stones.
La exhibición está compuesta además por dos escenografías con la imagen de estos dos grandes álbumes, montadas para que la gente pueda interactuar en ellas y fotografiarse. Asimismo, el recorrido por los pasillos del Centro Cultural permite disfrutar de dos documentales proyectados en distintas salas y que dan la posibilidad de revivir aquella época memorable.
Las imágenes están acompañadas por textos en los que Keith Richards describe esos primeros tiempos de la banda y su relación con Cooper.
Esta muestra se presentó por primera vez en la Sala Cronopios del Centro Cultural Recoleta en el marco del Festival Ciudad Emergente, llevado a cabo en junio de este año en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. La obra remite a la génesis de un verdadero movimiento cultural que cambió al mundo.
Recorriendo los distintos murales que componen la exposición se puede observar una línea de tiempo compuesta por fotografías que representan cada uno de los períodos que el fotógrafo atravesó junto a la banda. Pero al llegar al año 1973 -fecha en que Michael puso fin a su vida, con sólo 32 años- se observa un quiebre visual en la continuidad de dicha línea. En ese punto, en lugar de una foto, un mural reproduce la carta que el legendario fotógrafo dejó a su hijo Adam antes de tomar la trágica decisión.
A través de ese escrito, Michael revela su capacidad de percibir el mundo de una forma diferente. “No le creas a la Corte cuando digan que me quité la vida cuando mi equilibrio mental estaba alterado. Vivo en un mundo alterado y, como dice un viejo poema, ´Yo oigo el sonido de un tambor diferente´.»
“Provengo de una generación que hizo algunos cambios, pero tuvo que experimentar muchas otras clases de cambios, sobre los cuales no teníamos control alguno, así que muchos de nosotros estuvimos obligados a quedar en el camino. Yo soy uno de ellos. No cambios dentro de mi mismo, sino sólo en mis intentos de llegar a entender ese tambor de un mundo diferente», expresaba.
Casi al final del escrito, Michael le expresa a su hijo que jamás se resienta por este dolor. «Recuérdame por señalar ese tambor distante”, dice.
Agustina Palazzo, directora del Centro Cultural, sostiene que “Michael era un integrante más de la banda, y desde perspectiva capturó la esencia de los Rolling, de ese momento en el que eran jóvenes, en efervescencia y euforia”.
“El tenía otra percepción de la vida, así lo manifiesta en la carta que le deja a su hijo, junto a un material con todas sus fotos y negativos, para que cuando cumpliera 18 años hiciera lo que le dictara el corazón. En realidad, él percibía una vibración que iba más allá de la vida”.
En referencia a la importancia del mensaje que trasmite la muestra, Agustina sostiene que “estas obras representan el valor de la juventud, y básicamente tiene una historia y una cronología que se puede seguir, permitiendo imaginar las diferentes situaciones de lo que ellos hacían, de cómo vivían, mostrando cómo fue evolucionando la banda y esa esencia que denota lo que son hoy”.
La particular exhibición no sólo resulta llamativa para los fanáticos de los Rolling, sino que representa una atracción para cualquier tipo de espectador. Con un lenguaje fotográfico y la estética característica de ese periodo, Early Stones inmortaliza y fija en su espacio y su tiempo una historia y una época emblemáticas.
La muestra puede visitarse los martes, miércoles y jueves, de 15 a 21 horas, con entrada por valor de $25. Los viernes, sábados, domingos y feriados está abierta de 15 a 22, con entrada por valor de $30.
Presentando el ticket de cualquier show en Plaza de la Música, la entrada cuesta $15.