En los espacios verdes del Paseo del Buen Pastor -Av. Hipólito Yrigoyen 325-, los fines de semana se realiza Discoterapia, una actividad destinada mejorar la calidad de vida mediante la actividad física.
La iniciativa suma un atractivo más a la variedad de propuestas de este centro cultural en pleno barrio de Nueva Córdoba. Las sesiones de musicoterapia se llevan a cabo este sábado 20, a las 16, y los días domingo 4, 11, 18 y 25 de septiembre, a las 16.30, con inscripción libre y gratuita, sin piso ni límite de edad.
El uso de la música y el baile facilitan un espacio de comunicación y forjan el nacimiento de nuevas relaciones, por lo que satisfacen de esa manera necesidades emocionales, físicas y sociales.
Las clases son coordinadas por un bailarín de nota, sobre todo en el mundo de la música popular cordobesa. Se trata de Luis González, campeón de baile de cuarteto en los años ’90. El bailarín recorrió América Latina junto a Carlos La Mona Jiménez, con quien desarrolló gran parte de su carrera artística.
«Luego de haber pasado por una triste experiencia personal -cuenta el bailarín y animador de estas clases-, encontré en el baile una forma de salir adelante, y de aliviar las presiones cotidianas». Para este experimentado bailarín, cuyo arte anima a poner el cuerpo en movimiento, el simple hecho de bailar» es una manera de realizar una actividad física, pero cuando bailamos para sacar esas tensiones que llevamos dentro, el baile se transforma en una actividad terapéutica».
Con la música y el movimiento la mente se despeja, las preocupaciones quedan de lado por un tiempo, la concentración se focaliza y los reflejos se agudizan. Bailar solos o acompañados es una de las formas más eficaces de realizar una actividad física. Cada persona, cualquiera sea su edad o estado físico, puede encontrar en el movimiento una forma de expresión. Cuando las prácticas de baile son grupales, generan en las personas un contacto fluido y saludable con sus pares, lo que mejora las aptitudes en su vida social.