El presidente de la Agencia Córdoba Turismo, Julio Bañuelos, participó del acto de descubrimiento de la estatua que se realizó hoy en la Plaza Próspero Molina de la ciudad de Cosquín. Además, participaron de la ceremonia su hija Yamila Cafrune, heredera del destino cantor.
Sin ninguna duda, Jorge Cafrune fue uno de los más importantes cantores populares argentinos. Nacido el 8 de agosto de 1937 en la localidad de Perico -provincia de Jujuy-, vivió momentos inolvidables con el público del Festival Nacional de Folklore, tanto en el escenario principal como en las peñas que siempre lo tuvieron como generoso protagonista.
Seguramente el escenario de la Plaza Próspero Molina puede ser considerado como el sitio de su consagración, tras haber llegado a la Capital del Folklore como integrante de la delegación de su provincia.
Fue una de las figuras clásicas del Festival en los años ‘60 y ‘70 donde mostró aquella generosidad a raudales, como cuando en una noche de la edición en 1965 presentó nada menos que a Mercedes Sosa, quien recibió entonces el aplauso considerado uno de los más sentidos de la historia del festival.
Su voz y su talento hicieron estremecer a muchas generaciones de argentinos. El artista falleció, producto de un accidente de tránsito en proximidades de Benavídez, provincia de Buenos Aires, el 1 de febrero de 1978, cuando recorría el país a caballo rumbo a Yapeyú, cuna del General José de San Martín.
La estampa inolvidable del “Turco” cantor se suma, así, a otras obras del escultor Fernando Pugliese, como las de Mercedes Sosa y Atahualpa Yupanqui, en el mismo predio de la Plaza Nacional del Folklore.