Camila Meza se lució en el Libertador

El Festival de Jazz continúa ofreciendo intérpretes locales e internacionales de alta calidad en su género musical. Anoche en el Teatro Libertador San Martín presentó su repertorio musical la cantante chilena Camila Meza (guitarra y voz), acompañada por James Francies (piano), Rick Rosato, (contrabajo) y Jeremy Dutton (batería).

El recorrido hacia la consagración suele ser árduo y complejo. Pero pocos ponen en duda que New York es la meca para cualquier músico de jazz. Triunfar allí es transformarse en la aguja del pajar.

Camila Meza (junto a Melissa Aldana -saxo tenor- las nuevas figuras del jazz chileno) decidió continuar sus estudios allí desde el 2009. Tras haber ganado una beca Ingresó a la  New School for Jazz and Contemporary Music. Inquieta, ha participado de numerosos proyectos entre los que se destaca el que lleva adelante junto al contrabajista Noam Wiesenberg, Camila Meza & Nectar Orchestra, que combina su voz y guitarra con un trío de piano y un cuarteto de cuerdas.

Cuentan quienes la conocieron desde pequeña que antes de llegar al jazz, Camila Meza se orientaba hacia el rock, como guitarrista, pero con el tiempo cambió de dirección, incorporó la voz a sus recursos y amplió el horizonte interpretativo. En el año 2013 llegó a presentarse en el Village Vanguard, verdadero templo del jazz por donde pasaron figuras del calibre de John Coltrane, Bill Evans o Sonny Rollins.

Lleva grabados tres discos (Skylark, Retrato y Prisma) en los que pueden apreciarse sus búsquedas personales y el consistente recorrido que viene realizando: desde un primer disco de standards, un segundo donde interpreta a compositores de su predilección (Bjork, Joni Mitchell, Iván Lins, Victor Jara, el “Cuchi” Leguizamón) hasta llegar a composiciones y arreglos propios en su último trabajo.

A mediados de los ‘80 vino a Córdoba Greg Osby, como parte de la banda de Jon Faddis. En ese momento era un ignoto saxofonista del que pocos podían sospechar su trascendencia futura.

Club del Jazz – Los fanáticos del jazz pudieron seguir la noche en Cocina de Culturas y compartir la velada junto a Manuel Rocheman Trío. El pianista parisino desarrolló una síntesis de elementos del swing pero retomados desde un concepto musical contemporáneo. Manuel Rocheman (piano), estuvo acompañado por Mathias Allamane (bajo) y Luis Barzola (batería).

Alumno dilecto de Martial Solal, Manuel Rocheman viene desarrollando su carrera musical desde mediados de la década del ’80. A partir de sus logros artísticos recibió en 1998 el premio Django Reinhardt de la Academia Francesa de Jazz como mejor músico del año. El pianista parisino desarrolla una interesante síntesis de elementos del swing (en particular de un avanzado del swing, como lo fue Oscar Peterson) pero retomados desde un concepto musical contemporáneo, que le permite liberar en sus dedos múltiples referencias musicales.

En su música puede apreciarse una interacción fluida entre melodía y armonía, entre su mano derecha e izquierda, que le permite construir un discurso fluido, por momentos intenso. El formato elegido por Rocheman es el trío de piano, una estructura consolidada en el ámbito del jazz que resulta ideal para trabajar sobre ideas musicales. Se presentará acompañado por su habitual contrabajista, Mathias Allamane, y en la batería el siempre estimulante cordobés Luis Barzola.