La ciudad de Oncativo fue escenario hoy del encuentro entre autoridades del ministerio de Gobierno y Seguridad, con intendentes, presidentes comunales, funcionarios de tránsito, docentes, alumnos y padres, quienes compartieron pormenores de la Ley de Alcoholemia Cero que, en su etapa de concientización, rige desde el 10 de marzo en la provincia de Córdoba.
“Estamos convencidos que la puesta en marcha de esta nueva Ley requiere de la sumatoria y de la colaboración de cada uno de los actores de la sociedad”, sostuvo el secretario de Relaciones Institucionales, Osvaldo Vottero.
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Vottero destacó el trabajo mancomunado de provincia, ciudades, escuelas, docentes, padres y de Ong’s como la Fundación que preside Julio Ambrosio, cuyo símbolo son las estrellas amarillas. “Sin todo esto no vamos a lograr el éxito que perseguimos que es bajar la cantidad de accidentes protagonizadas por personas que conducen alcoholizadas”, aseguró.
Posteriormente, las autoridades se trasladaron al Centro Cívico de la ciudad donde se reunieron para dialogar sobre esta nueva Ley que no es más que una medida con mucho sentido común y muy simple: «El que conduce no bebe y el que bebe no conduce. Se trata de un tema que no tiene color político sino color de vida», coincidieron los presentes.
Sobre el tema específico del consumo de otras sustancias prohibidas como estupefacientes, psicotrópicos o estimulantes, el secretario de Seguridad provincial, Matías Pueyrredón, afirmó: “No es que a la provincia le resulte indiferente la ingesta, por parte de algunos automovilistas, de ciertas sustancias prohibidas. Sí se controlan, aunque se hace a través del código de faltas, aplicando aquellos artículos que tienen que ver con la conducción peligrosa de rodados”.
“El policía al advertir que un conductor, tras un control de alcoholemia, tiene índice cero de alcohol en sangre, considera por cierto proceder que el individuo pueda presumir el consumo de algún elemento prohibido, deberá ponerlo a disposición de un comisario. Posteriormente se determinará a través de análisis de sangre y orina, si ha tomado este tipo de sustancias. De ser encontrado culpable, la pena podrá incluir hasta la prisión de aquel que cometa la infracción”, culminó Pueyrredón.
En la Argentina mueren más de 9.000 personas por año, quedan 100.000 heridos y unos 40.000 mutilados tras los accidentes provocando un fuerte daño en las familias y en la sociedad.