Las Casas Abiertas conmemoraron los derechos de las niñeces

  • En distintos espacios barriales realizaron jornadas de trabajo para ahondar en el tema.
  • Los niñas, niños y adolescentes expusieron sus inquietudes.
  • Elaboraron producciones artísticas, juegos, canciones  y cartelería a partir de las reflexiones compartidas. 

En el marco del aniversario de la Convención sobre los Derechos de las Niñeces, aprobada el 20 de noviembre de 1989, el Programa Casas Abiertas de la Senaf puso en marcha un proyecto destinado a promover, junto a las organizaciones barriales, la reflexión y efectivización de esos derechos.

Se desplegaron diversas acciones con niños, niñas y adolescentes bajo la consigna «Si tuvieran un micrófono gigante que se escuche en todo el mundo, ¿qué dirían sobre sus derechos?»

Cada espacio elaboró su propia dinámica para trabajar aspectos relacionados a la participación infantil, la no discriminación, el respeto por el interés superior de las niñeces y adolescencias como así también el derecho a la vida, a la educación y al desarrollo integral.

En esa línea, desde la Casa Abierta Comunidad Marta Juana González un grupo de chicos y chicas ahondaron sobre las cosas que les gustan y las que no. También reflexionaron sobre algunos derechos vinculados a la alimentación, el acceso a la cultura y a la educación, vivienda y contención familiar y afectiva.

En la Casa Abierta el Mirador se hicieron dos jornadas: una primera de sensibilización mediante juegos y otra en la que plasmaron -mediante cartelería- todo lo trabajado. Por su parte en la Casa Abierta Argüello Lourdes partieron de la proyección de un material audiovisual para instalar el tema y debatir en conjunto.

La Casa Abierta Villa Bustos desarrolló actividades con la Escuela Héroes de Malvinas. En el marco de la propuesta  «Las voces del barrio» construyeron una rayuela con tapitas de plástico que se instaló en el patio del colegio. También hicieron un árbol de papel en el que cada hoja contenía mensajes escritos por los chicos: “Pido que el mundo sea menos egoísta”, “yo pido paz y amor”, “que nos cuidemos entre todos” y “que los niños no trabajen”, fueron algunos de los deseos compartidos.

Desde la Casa Abierta Villa Siburu armaron una jornada de juegos y recreación en la que se hizo especial hincapié en lo importante que es para las infancias acceder a la vida cultural y artística. Una propuesta similar tuvo lugar en la Casa Abierta San Ignacio.

En El Aljibe la iniciativa convocó esencialmente a adolescentes que se refirieron a sus problemáticas concretas.

«Qué les dirías a los adultos», se preguntó. “Que den trabajo y oportunidades a los jóvenes; que no solo piensen en ellos; que aumenten la beca de los estudiantes; que sean responsables con sus hijos; respetar y que te respeten”, plantearon los y las jóvenes del barrio.

El proyecto cerró en la Casa Abierta El Sauce, donde se elaboró un mapa de derechos de infancias y adolescencias. “En estas charlas surgió la importancia de referentes afectivos que cuiden y acompañen a los niños y niñas. Cuando las infancias están solas pierden el derecho a los derechos”, cuentan desde ese espacio en el que además también realizaron un cierre musical.