- Schiaretti y Llaryora firmaron convenios para unificar y mejorar los servicios.
- Provincia y municipio avanzarán en las obras de la planta de Bajo Grande.
- Acuerdan el traspaso del servicio de provisión de agua a la esfera municipal.
El gobernador Juan Schiaretti y el intendente Martín Llaryora encabezaron este lunes una jornada de trabajo para avanzar en el plan de saneamiento cloacal para la ciudad de Córdoba y en el traspaso del servicio de agua potable a la órbita municipal.
En materia de saneamiento, Schiaretti y Llaryora firmaron un convenio que contempla asistencia provincial para el mejoramiento de la capacidad de tratamiento de la planta de Bajo Grande. La medida abarca la realización de un relevamiento técnico en las instalaciones, obras de interconexión entre la planta en construcción con la infraestructura existente, así como la optimización de esta última.
Las autoridades, además, sellaron otro acuerdo que formaliza el traspaso del servicio de agua potable al municipio. La decisión busca dotar al gobierno municipal de herramientas de gestión que permitan una mejor planificación urbana y del uso del suelo.
De este modo, la ciudad capital tendrá ahora, como ocurre en otras jurisdicciones de la provincia, la gestión unificada de los sistemas de provisión de agua y de cloacas, lo que deberá redundar en una administración más eficaz del desarrollo urbano.
El encuentro se desarrolló en horas de la mañana en el Palacio 6 de Julio, con la participación de miembros de los gabinetes provincial y municipal.
«Día histórico»
Schiaretti y Llaryora coincidieron en calificar como histórico al día de hoy. «No hay ciudad en el mundo donde el agua y las cloacas no dependan de la misma autoridad de aplicación», puntualizó el gobernador.
Schiaretti agregó que la decisión apunta a que la ciudad capital de un salto de calidad en materia de planificación urbana. «Esto no significa que la Provincia se desentiende ni que cambia el contrato de concesión. La Provincia seguirá haciendo las inversiones que fija ese contrato para garantizar, junto al municipio y bajo su dirección, las inversiones que hagan falta para que haya agua potable en la ciudad», aclaró.
Cabe destacar que la Provincia, además, traspasa el patrimonio conformado por la planta potabilizadora y el acueducto Los Molinos-Córdoba, actualmente en la última etapa de construcción. Esta obra permitirá «garantizar el suministro en los próximos años a la ciudad de Córdoba», añadió el mandatario.
Llaryora rescató que las medidas apuntan a avanzar «en materia de desarrollo urbano y principalmente humano, en el tema ambiental, tema estratégico para nuestra gestión, por eso este es un día importante. Córdoba hoy tiene una vergüenza y un gran problema que es Bajo Grande y la situación de emergencia en la cual vivimos. Por eso es un gusto poder firmar ese convenio que dé el primer paso para trabajar en ese sentido».
En el caso del saneamiento, Schiaretti recordó que la Provincia ejecuta una nueva planta de tratamiento en Bajo Grande y 47 kilómetros de colectoras troncales, con una inversión de US$ 200 millones. La planta registra un avance del 67%, mientras que los conductos marchan a buen ritmo. La infraestructura es necesaria para extender el servicio de saneamiento a barrios del sur y el norte de la capital provincial.
El convenio permitirá, asimismo, compatibilizar la tecnología de última generación que tendrá la nueva planta con la infraestructura existente. En este sentido, el Gobernador comprometió todo el apoyo provincial para que Bajo Grande funcione en toda su capacidad y aseguró que con la gestión municipal «somos un mismo equipo».
