Durante su paso por Córdoba para capacitar a Pymes locales, el consultor alemán Hartumt Welck visitó dos empresas del sector alimentario y farmaceútico para conocer de primera mano las aplicaciones en el campo de la biotecnología en el sector productivo cordobés.
“Lo que pude percibir es que a pesar de que el sector de la biotecnología todavía es pequeño, es muy dinámico. Hay necesidades específicas que tienen hoy las empresas y se observa que están dispuestas a acudir a la biotecnología para dar solución a esas demandas”, sostuvo el especialista de Steinbeis Europe Zentrum, una ONG dedicada a la investigación, consultoría y capacitación en el campo de la biotecnología.
httpv://www.youtube.com/watch?v=MPE71kcO9q0&feature=plcp
Surgida a mediados de la década de los ochenta, la biotecnología moderna utiliza técnicas de “ingeniería genética” para modificar y transferir genes de un organismo a otro. Un repaso de las aplicaciones actuales de la biotecnología permite apreciar la cantidad de campos que abarcan, en sectores como las industrias farmacéuticas, alimenticias, textil y papel, combustibles, plásticos y agricultura, entre otros.
Welk, egresado de la Universidad de Hohenheim (Stuttgart), llegó a la provincia como parte del acuerdo de Cooperación en Sistemas Regionales de Innovación entre Unión Europea y Latino América suscripto por el Ministerio de Ciencia y Tecnología provincial.
¿Qué oportunidades ofrece la biotecnología a las Pymes cordobesas?
De la misma manera que otras Pymes en el mundo, las empresas locales pueden beneficiarse a través del conocimiento y el know how que ofrecen las nuevas potencialidades que trae la biotecnología y utilizarlas en distintas aplicaciones productivas.
¿Estas potencialidades estarían vinculadas a los campos de la alimentación y los biocombustibles?
Creo que sí, específicamente en lo que es la industria alimenticia veo muy buen potencial para el desarrollo de aplicaciones vinculadas a esta disciplina. Ustedes tienen muchos cultivos en grandes superficies de campo y creo que es una buena inversión la biotecnología para poder desarrollar los biocombustibles.
¿Qué pasos abría que dar para promover este potencial?
Básicamente hay que tener una estrategia de trabajo; y si ya sabemos que en los dos campos en los que vamos a trabajar con biotecnología son el de la industria alimenticia y el de los biocombustibles, sería necesario juntar a todos los participantes para que de alguna manera establezcan objetivos y pongan hitos de tiempos en los que se van concretar. Y, principalmente, tener una estructura de organización en cuanto a qué se va hacer para encarar la biotecnología en estos dos ámbitos.
¿Qué opina de la propuesta de la Provincia de involucrar a empresas, universidades, investigadores y al propio Estado?
Creo que es un muy buen comienzo poder sentarse y establecer prioridades en cuanto a en qué campos de acción vamos a desarrollar la biotecnología. Aquí hay una muy buena conversación entre las industrias agropecuarias y las de los agroalimentos, y el sector de los alimentos en si. Entonces creo que se puede encarar muy bien por ese lado.
¿Podría hacer una prospectiva de los próximos años?
Es muy difícil adelantarse y pensar qué es lo que va a suceder en este campo de aquí a diez años. Le puedo hablar del caso de Alemania: para nosotros la biotecnología es una tecnología clave que permite avanzar en otros campos. En el futuro veo que el rol de la biotecnología va ser central para el desarrollo de la industria de la manufactura, de los alimentos, de los fármacos y de la energía. La biotecnología es un factor clave que viabiliza el desarrollo de todos estos campos.
¿Qué temas se trataron y qué balance puede hacer de las jornadas de capacitación en Córdoba?
Se habló mucho de lo que es la innovación, cuál es su significado y qué implica. También conversamos sobre la gestión de la innovación y sobre las auditorías de competencias tecnológicas para las empresas. Fuimos de lo más amplio a lo más específico; también nos referimos a la transferencia de tecnología y de la creación de redes en la que puedan interactuar los entes de investigación junto a las empresas.