El Ministerio de Infraestructura de la provincia está trabajando en los detalles finales de la obra de la avenida Ricardo Rojas, al noroeste de la ciudad de Córdoba.
En esta última etapa, las tareas están centradas en 300 metros de calzada, entre las calles Heriberto Martínez y Tomás Garzón.
“Están fraguando las lozas de hormigón, también estamos haciendo detalles de las isletas centrales, instalando semáforos y haciendo la demarcación horizontal, explicó Manuel Calvo, titular del área.
“En los próximos días vamos a estar habilitando esta arteria principal que vincula las ciudades de La Calera, Villa Allende y Saldán con la capital cordobesa”, agregó.
Esta vía de 4 kilómetros conecta la Avenida Rafael Núñez con la Avenida Manuel de Falla. La obra está divida en dos etapas: desde Rafael Núñez hasta Buitrago se hicieron dos calzadas de 9,30 metros cada una, lo que permite la circulación de tres vehículos por cada una. Desde Buitrago hasta Manuel de Falla hay un paso sobre el nivel de las vías del ferrocarril y la avenida corre separada por dos calzadas de 6,30 metros cada una.
Los trabajos incluyen la liberación de la traza a través de extracción de árboles, demoliciones y traslado de servicios aéreos y subterráneos. Además, demolición de calzada existente, apertura de caja, preparación de subrasante, construcción de subbase, construcción de calzada de hormigón, obras de drenaje y desagües, demarcación horizontal, señalización vertical, iluminación, semaforización, mobiliario urbano (refugios en paradas de colectivos, cestos de basura, juegos infantiles, rampas peatonales), forestación y enchampados.
El ministro explicó además que se tuvo que reemplazar todo el cableado subterráneo y aéreo. Hubo que modificar todos los desagües. “Pero la mayor complejidad la tuvimos con las expropiaciones, pero felizmente hemos podido avanzar y estamos listos para entregarla”.