Córdoba, un destino… Todos los veranos

La provincia de Córdoba, ubicada en el corazón de la Argentina, se ha convertido en uno de los centros turísticos más importantes del país, debido a la belleza paisajística de sus llanuras, sierras y valles; a lo que se le suma una conectividad directa con las principales ciudades de Latinoamérica y el mundo.

Redes de comunicación adecuadas, una ubicación geográfica estratégica y la presencia de un renovado aeropuerto internacional, permiten el desarrollo turístico de esta provincia mediterránea.

En Córdoba, durante el verano, las sierras, el sol y los ríos cristalinos, se conjugan con el confort de los servicios e infraestructura.

El paisaje de las sierras está atravesado por numerosos ríos, con hermosos balnearios y paradores, en los que se pueden practicar deportes náuticos y pesca.

Los turistas además, tienen la posibilidad de realizar actividades de aventura, en escenarios como el Cerro Champaquí y el macizo Los Gigantes; practicar golf, en alguno de los 32 campos que posee la provincia; realizar visitas culturales, recorriendo el Camino de las Estancias Jesuíticas declaradas Patrimonio de la Humanidad; y conocer Reservas Naturales como la Laguna de Mar Chiquita y el Parque Nacional Quebrada del Condorito, a través de dinámicas de ecoturismo.

Esta provincia se caracteriza por conjugar el ritmo vibrante de majestuosas ciudades, con la tranquilidad propia de los pueblos serranos. Los visitantes, además de tomar contacto directo con la naturaleza, pueden disfrutar de una atractiva vida nocturna con restaurantes de primer nivel, modernas discotecas y una variada oferta cultural, que propone los más diversos estilos de teatro. Desde el característico humor cordobés, hasta los típicos espectáculos de revista porteña y teatro alternativo, encuentran su lugar en las sierras cordobesas.

Córdoba, además de su belleza paisajística, se destaca a nivel nacional por la organización de importantes Festivales Populares, que revalorizan las tradicionales locales e invitan a celebrarlas.