El “Vasco” -como todos lo llaman- no oculta la emoción que lo embarga cuando evoca su historia en la repartición. Héctor José Elgorriaga tiene 65 años, nació en Chubut pero hace más de treinta que vive en la ciudad de Córdoba.
“En agosto de 1985 rendí un concurso para entrar al Ministerio. Después de varias capacitaciones, el 1 de enero del ´86 ingresé definitivamente. Soy feliz con mi trabajo, agradezco haber hecho lo que me gusta”, recuerda con la cordialidad que lo caracteriza. Su voz grave tiñe el relato con un tono de melancolía que, además, delatan sus ojos negros.
Elgorriaga cuenta que podría escribir seis libros con todo lo que ha vivido en el trabajo y orgulloso afirma: “He sido inspector toda mi vida y ser inspector es convivir con el conflicto ajeno. Por eso, aún guardo la enseñanza de mis viejos compañeros. Ellos como maestros me transmitieron algo que nunca hay que olvidar; -quienes vienen a vernos al Ministerio de Trabajo, atraviesan una situación difícil, han perdido su empleo por despido, en otros casos no les pagan lo que corresponde o están en negro-”.
Hace una pausa, como si sus palabras hicieran eco y reflexiona: “Nosotros a fin de mes cobramos, hasta en los peores momentos de crisis hemos cobrado, hubo épocas de bonos, pero siempre el sueldo se ha depositado; mientras que, quienes se acercan al Ministerio, lo hacen en busca de ayuda”.
El Vasco siempre está dispuesto a colaborar en la resolución de los conflictos, destacan quienes lo conocen. Con sensibilidad y el compromiso que sus compañeros le atribuyen dice: “Agradezco a las autoridades este reconocimiento que me llena el alma”.
En ese marco reflexivo, de memorias y recuerdos por los años de servicio, el ministro de Trabajo Omar Sereno expresó: “Es un orgullo para mí entregarles esta distinción, este reconocimiento que bien merecido tienen, luego de haber transitado tantos años en la función pública, en esta aventura de ser un servidor. Este es un rol fundamental que el trabajador del sector público, a través del compromiso con la Administración y con el Estado le brinda a la comunidad”.
“Tengan por cierto, que la tarea que han desempeñado a lo largo del tiempo, está presente en mucha gente, en los ciudadanos que han recibido de ustedes la solución a un problema o la resolución de un trámite. Esta es la trascendencia de su trabajo”, concluyó Sereno.
En el mismo sentido, el secretario General del Sindicato de Empleados Públicos, José Pihen, se refirió a la importancia del acto. “Quiero agradecer las palabras del Ministro, para nosotros es un compromiso estar aquí y queremos reconocerle a nuestros compañeros 30 años de dignidad, porque la dignidad reside en que el servicio público se hace, porque hay empelados públicos que lo hacen posible”, destacó.
Sergio Abuslaiman, Elvira Barrera, Juan Carlos Barrios, Adriana Brandolini, Héctor Elgorriaga, Silvia Gauna, Walter Giudici, Gustavo Guala, Graciela Martínez, María Martínez, Eduardo Medina, María Ortiz, Guillermo Peretti, Mariela Robledo, Marta Rodríguez, Laura Salvay, Fernando Saucedo, Ana Valdemarca y Sergio Zaragoza recibieron la medalla acompañados por familiares, compañeros y amigos.
Estuvieron presentes además el subsecretario Legal y Técnico de Coordinación Administrativa, Roberto Reale; la directora General de Relaciones Laborales, Higiene, Seguridad e Inspección del Trabajo, Elizabeth Bianchi y demás funcionarios del Ministerio de Trabajo.