Además del dengue y la chikungunya, el mosquito Aedes Aegipty es el vector transmisor de un nuevo virus: el zika. Es fundamental contar con la colaboración de la comunidad para la prevención de estas infecciones.
En particular, es primordial en este momento que quienes viajen a zonas donde circulan estas enfermedades tomen las medidas necesarias para protegerse de picaduras: usar repelente y camisas de manga larga y pantalones largos de colores claros, proteger cunas y cochecitos de bebés con tules mosquiteros, utilizar tabletas o espirales en dormitorios. Al regresar del viaje, es importante consultar en forma inmediata ante fiebre, dolores musculares y de articulaciones, dolor de cabeza o erupciones en la piel, e informar al médico los lugares visitados.
En línea con las recomendaciones del Ministerio de Salud de la Nación y de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), se aconseja especialmente a las embarazadas que consulten previamente a su obstetra si viajan a zonas donde el zika se encuentra activo y extremen las precauciones para evitar la picadura de mosquitos, debido al posible riesgo de malformaciones congénitas en gestantes que contraigan la infección durante el primer o segundo trimestre de gestación. Además, a su regreso, se les aconseja consultar con su médico.
Según datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), hasta el 1 de diciembre de 2015, la circulación autóctona del virus zika fue confirmada en nueve estados miembros: Brasil, Chile (en la Isla de Pascua), Colombia, El Salvador, Guatemala, México, Paraguay, Suriname y Venezuela.
Descacharrado
Por otra parte, es indispensable insistir con la necesidad de evitar que haya lugares donde las hembras del mosquito puedan depositar sus huevos para reproducirse, de manera que ante cualquier caso importado, no se facilite la propagación de la enfermedad.
Se solicita a la población mantener patios, jardines, balcones y terrazas desmalezados y ordenados; eliminar latas, llantas, tapitas y cualquier otro objeto que pueda almacenar agua; tapar tanques y dar vuelta baldes y otros recipientes que se encuentren a la intemperie.
También resulta esencial evitar los floreros y plantas de agua. En el caso de los bebederos de animales, cambiar el agua frecuentemente y limpiar las paredes y bordes del recipiente con un cepillo.
Se recomienda además mantener limpias, cloradas o vacías las piletas de natación.
Síntomas de alarma
El dengue se presenta con fiebre acompañada de dolor detrás de los ojos, de cabeza, muscular y de articulaciones, nauseas y vómitos, cansancio intenso, aparición de manchas en la piel, picazón y sangrado de nariz y encías.
La fiebre chikungunya se caracteriza por la aparición súbita de fiebre, generalmente acompañada de dolores articulares. Otros signos y síntomas frecuentes son: dolores musculares, dolores de cabeza, náuseas, cansancio y erupciones cutáneas. Los dolores articulares suelen ser muy debilitantes, pero generalmente desaparecen en pocos días. La mayoría de los pacientes se recuperan completamente, pero en algunos casos los dolores articulares pueden durar varios meses, o incluso años.
La infección por zika es una enfermedad causada por un virus filogenéticamente muy cercano a los virus del dengue y de la fiebre amarilla, que se transmite por la picadura de mosquitos del género Aedes, tanto en un ámbito urbano como selvático.
Los síntomas más comunes son fiebre leve, sarpullido (principalmente maculo-papular), dolor de cabeza, dolor en las articulaciones, dolor muscular, malestar general y conjuntivitis no purulenta que ocurre entre tres a doce días después de la picadura del mosquito vector. Vale aclarar que no en todos los casos se presenta fiebre, por lo cual es preciso consultar ante cualquiera de estos síntomas. En algunos casos, puede producir complicaciones neurológicas.
Por todo lo dicho, la recomendación general es que ante fiebre, dolor de cabeza, dolores de articulaciones y erupciones en la piel, no se tome aspirina ni ibuprofeno y se acuda inmediatamente a la consulta médica.