Río Cuarto: campaña de prevención de las hepatitis virales

En adhesión al Día mundial de las Hepatitis Virales, el cual se celebra el 28 de julio, el Ministerio de Salud realiza en toda la provincia una serie de actividades de prevención y promoción de la salud, que incluyen jornadas de testeo y vacunación y una capacitación para equipos de salud.

En Río Cuarto, en el Hospital San Antonio de Padua, desde hoy 23 de julio y hasta 26 de julio, de 9 a 12 horas, personal de salud realiza testeos y vacunación de Hepatitis C y B. Además, brinda información sobre los diferentes virus de la enfermedad, sus formas de contagio y características clínicas.

En la oportunidad, Carlos Mendoza, supervisor del Área de Patología del Nuevo Hospital, remarcó “que hay mucha gente que padece el virus C y no sabe”.

La hepatitis C es la más temida, quizás porque un alto porcentaje de los casos evoluciona con cronicidad y las fases agudas de la enfermedad son totalmente asintomáticas. Es decir, que la mayoría que está infectada con el virus C, no sabe que lo tiene, de ahí la importancia del testeo. No es una enfermedad epidémica, como la hepatitis A.”, agregó.

Además, señaló que “a diferencia de la hepatitis A y B, para la C no hay vacunas, por eso es de vital importancia la campaña”.

Cabe mencionar que el Rotary Club Internacional donó los reactivos rápidos para los test de diagnósticos

Sobre la enfermedad

La hepatitis es una inflamación que afecta al hígado debido a una infección viral. Hasta el momento, han sido reconocidos y caracterizados en humanos diferentes virus de la hepatitis: A, B, C, D y E. Estos virus difieren en sus formas de transmisión y características clínicas ya que mientras todos pueden causar hepatitis aguda, solo los virus de las hepatitis B, C y D ocasionan hepatitis crónica.

Las hepatitis B y C son silenciosas, en muchos casos quienes tienen la infección no presentan síntomas, no conocen su situación y por lo tanto transmiten la infección a otras personas. Por ello, es fundamental acceder al diagnóstico.

La vía principal de transmisión de las hepatitis B, C y D es la sangre y otros fluidos corporales infectados; de la madre al bebé en el momento del parto y también a través del contacto sexual sin protección.

Este último es el factor de riesgo más frecuentemente reconocido, por lo cual el uso correcto del preservativo en todas las relaciones sexuales es una medida recomendada de prevención, al igual que no compartir agujas o jeringas en ninguna circunstancia y utilizar material descartable al realizarse tatuajes y piercings.

Otra importante medida de prevención son las vacunas. Las inmunizaciones contra las hepatitis A y Bestán incluidas en el calendario oficial, y por lo tanto se aplican en forma gratuita. Para la hepatitis C no existe una vacuna específica.