Renuevan el compromiso de reducir la tasa de mortalidad materna

El ministerio de Salud de la Provincia renovó con organizaciones públicas y privadas el compromiso de reducir la tasa de mortalidad materna al 1,5 por cada 10 mil nacidos vivos lo que implica profundizar la tendencia decreciente  que se registra desde el 2009 (5.6) hasta el último año, lo que representa un descenso del 64%.

El ministro Francisco Fortuna sostuvo que “se visualizan importantes avances en este sentido, pero siempre es necesario sumar mayores esfuerzos para reducir la morbilidad y la mortalidad materna y perinatal”. Mencionó al respecto  que la cartera a su cargo cumple «con las estrategias y protocolos de acción para evitar la mortalidad en sus tres maternidades y en el hospital Misericordia, pero debemos trasferir estas acciones a los hospitales del interior y sumar al sector privado de la salud para seguir mostrando buenos resultados».

El documento suscripto por la Provincia incluye a Unicef Argentina; Consejo de Médicos; Universidad Nacional; Círculo Médico Sociedad Argentina de Pediatría; maternidades de hospitales públicos provinciales; Hospital Italiano, Clínica del Sol, Clínica Vélez Sarsfield, Sanatorio Aconcagua; además de los hospitales  Ferreyra  y de Río Cuarto; la Asociación Civil El Ágora, el Centro de Estudios de Estado y Sociedad (Cedes) y la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flasco).

En Córdoba, en el año 2013 se registraron 12 muertes maternas, una tasa de 2 puntos, o lo que significa que dos madres murieron por cada 10 mil nacidos vivos. La secretaria de Promoción y Prevención de la Salud, Marcela Miravet  indicó que para mantener y profundizar la tendencia decreciente  “es fundamental el trabajo en grupo y el esfuerzo en el ámbito público y privado”.

Precisó que hay que  “entrenar a los equipos de salud de instituciones privadas y hospitales del interior en la atención de la emergencia obstétrica según los protocolos vigentes, además de evaluar y supervisar el cumplimiento de la condiciones obstétricas esenciales en las maternidades privadas”.

La especialista mencionó entre los grandes desafíos «facilitar la accesibilidad a los programas y servicios sanitarios, brindar una prestación adecuada y oportuna de los cuidados obstétricos esenciales con personal calificado en las instituciones que cumplen con las condiciones esenciales y empoderar a las mujeres, familias y comunidades en el ejercicio de sus derechos en salud”.

Por su parte, Florence Bauer, representante de Unicef, concluyó que “los avances conseguidos y la posibilidad de alcanzar esa meta se concentra sobre un trabajo interdisciplinario y de alianzas entre organismos e instituciones de varios sectores sociales para evitar las muertes por causas indirectas”.

Miravet retomó la explicación para señalar que las muertes por causas indirectas, como por ejemplo cardiopatías congénitas, neumonías, gripe A o pancreatitis, “pueden evitarse”. Y agregó que “se trata de mujeres que deben tener una historia clínica que permita prevenir que durante un embarazo esa causa de origen sea considerada un riesgo para esa mamá”.

Añadió que «la inversión en maternidad sin riesgo, no sólo reducirá la mortalidad y la discapacidad materno- infantil, sino que también contribuirá a reafirmar y renovar el compromiso para la reducción de la mortalidad materna perinatal en Córdoba» firmado en 2007 y renovado ahora.

Desde 1990 la mortalidad materna ha disminuido en un 45%. Sin embargo, actualmente cada día mueren en todo el mundo unas 800 mujeres por complicaciones relacionadas con el embarazo o el parto. Esto significa 289 mil muertes maternas por año en todo el mundo.

En Argentina, las metas del Plan Federal de Salud 2004-2007 plantearon lograr que la tasa de mortalidad materna del país, disminuya en un 20% en relación con el valor del año 2002. En el marco de estos acuerdos, el gobierno de Córdoba firmó en octubre de 2007 junto con otros actores sociales el compromiso provincial a favor de la reducción de esas cifras, disposición que se ha ratificado en estas últimas horas.

Casos y causas

En el año 2013 se registraron 12 muertes maternas y 55.676 nacidos vivos, (922  bebés  menos nacieron  en comparación con el 2012). Esto se traduce en que se registró una muerte más que en el año anterior (11 se notificaron en 2012), aunque ocurrió en diciembre de ese año pero fue notificada en el 2013.

En el año 2009, por la influencia de la gripe A, la tasa se elevó al 5.6; pero luego se redujo a los 2 puntos en el último año, lo que significa que la razón de mortalidad materna descendió en ese período de cinco años un 64%.

Teniendo en cuenta el lugar de residencia, de ese total cuatro decesos fueron  en la capital (33%) y los ocho restantes (67%) en el  interior provincial. Mientras que sólo un caso fue de una mujer menor a 20 años y el resto fueron madres de entre 20 y 40 años.

Las causas de las muertes , en su mayoría son indirectas. Cinco fueron por neumonías (2), una por cardiopatía congénita; una pancreatitis y un caso de gripe A H1N1.

El resto  se inscribe en causas directas, -consideradas así cuando ocurren en el momento del parto-: sepsis, hemorragias y un caso por aborto. En este sentido, en la última década, el aborto dejó de ser una causa principal, teniendo en cuenta que en el 2006 se produjeron seis muertes por esta causa y en el último año sólo una, lo que reduce la estadística en un 90% entre 2003 y 2013.

En Córdoba, las causas indirectas representaron alrededor de un 40% de las muertes maternas en 2013.