Primer trasplante de médula ósea en el Hospital de Niños

El lunes pasado fue dado de alta en el Hospital de Niños Dylan Peralta, quien fue el primer paciente trasplantado de médula ósea desde que se inauguró la sala, en septiembre de este año.

Dylan, de dos años y ocho meses, fue diagnosticado con un neuroblastoma, un cáncer pediátrico que se desarrolla a partir del tejido nervioso y que puede presentarse en las glándulas suprarrenales, cerca de la médula espinal o en el tórax.

Marisa y Roberto, los papás de Dylan, cuentan que el momento del diagnóstico lo vivieron al principio con mucho miedo, y pensaban en las complicaciones del tratamiento. Pero afortunadamente, todo evolucionó muy bien, tanto en la cirugía y quimioterapia -que se realizó en el Hospital Infantil- como en la internación para el trasplante de médula.

«Él está bien, está de diez, ha salido todo bien, no tuvo fiebre ni ninguna complicación», dice su papá. Después de 35 días de internación, de atravesar una quimioterapia de consolidación y luego el trasplante, Dylan está de muy buen humor. Su mamá lo describe como un niño dulce y cariñoso, que ha soportado muy bien los tratamientos. «Siempre salió adelante con todo», resume Marisa.

El área de trasplante de médula ósea del Hospital de Niños fue inaugurada en septiembre. Hasta ahora, estos pacientes eran derivados a los dos centros privados de nuestra ciudad que realizan este procedimiento. Córdoba se convirtió en la tercera provincia -con Buenos Aires y Santa Fe- que cuenta con la posibilidad de hacer trasplantes de médula ósea en el sector público.

Para Alejandro Allub, director del Hospital de Niños, la sala de trasplante de médula ósea era un largo anhelo y ha sido una «satisfacción enorme» poder concretarlo. «Todos los pacientes (pediátricos) de la provincia y de provincias aledañas, que no tienen cobertura, e incluso pacientes con obra social, podrán trasplantarse aquí «, remarcó.

El director del hospital también destacó la incorporación de personal altamente capacitado y la inversión en infraestructura y tecnología que se realizó para la nueva área, que está a cargo de las especialistas Adriana Berretta y María Laura Rizzi.

El trasplante de médula ósea

El trasplante de células progenitoras hematopoyéticas (CPH), también llamado trasplante de médula ósea, es un procedimiento que restaura las células madre de la sangre que se destruyeron por dosis elevadas de quimioterapia o radioterapia. Se trata de un procedimiento cuya complejidad radica en que el paciente queda durante varios días sin defensas, y por lo tanto se requiere una estructura de internación que minimice el riesgo de infección. Además, es necesario contar con personal capacitado, y con la aparatología necesaria para la recolección y almacenamiento de las células.

En este caso, se realizó un trasplante autólogo, es decir, con células que se extraen del propio paciente. Todas las instancias de este primer procedimiento -recolección de células, criopreservación e implante- se realizaron en el Hospital.

«Dylan fue internado el 23 de noviembre, esos primeros días se hizo la preparación para el trasplante y la quimioterapia y el 1º de diciembre se infundieron las células», precisa María Emilia Mas, hematóloga pediátrica del equipo. La doctora cuenta que el pacientito toleró muy bien el procedimiento, no tuvo complicaciones y fue dado de alta este lunes.

Los profesionales del área de Trasplante -que está conformado además por los doctores Carlos Hollmann y Victoria Suen, junto a un grupo de enfermeros, bioquímicos, un psicólogo, un kinesiólogo, un nutricionista, un trabajador social, un administrativo, un farmacéutico, y técnicos de laboratorio y hemoterapia- vivieron con mucha emoción esta primera intervención.

«Si bien todos hacemos trasplante en otros centros de salud, al ser el primer trasplante acá obviamente sentíamos la presión, pero estamos muy contentos de que haya salido todo bien», relata Emilia Mas.

La familia de Dylan reconoce este arduo trabajo de todo el equipo involucrado: «Muy buena la atención, los enfermeros muy buenos, le han dedicado mucho tiempo a él. Estamos muy agradecidos», expresó la mamá.

Dylan continuará ahora sus controles en el Hospital de Niños por unos meses, hasta que pueda ser referenciado nuevamente a sus médicos de cabecera en el Hospital Infantil.