Prevenir la caries, cuidar la salud bucal

Los meses de verano ofrecen una buena oportunidad para empezar a incrementar la ingesta, rica en flúor, de frutas, verduras y agua mineral. Esta medida resulta muy benéfica en lo relativo a la prevención de la caries.

“Es necesario evitar las golosinas y bebidas gaseosas. De esta forma, la saliva puede proteger a la estructura dentaria de la pérdida de minerales provocada por la acción de los ácidos de las bacterias, manteniendo un ambiente bucal estable”, explica la doctora Carolina Isla, directora del Instituto Odontológico de la Provincia.

Alimentos ricos en hidratos de carbono fermentables —como por ejemplo galletas, pan o caramelos— favorecen, debido a su consistencia y adhesividad, la producción de ácidos por parte de las bacterias bucales. Pero no solo los alimentos sólidos producen caries: también lo hacen las bebidas y jugos artificiales con alto contenido de azúcar, colorantes y saborizantes no naturales.

“Hoy por hoy las gaseosas, altamente consumidas por la población, tienen un nivel de acidez que ocasiona la pérdida de minerales de las capas externas de los dientes, incluso aquellas bebidas catalogadas como light”, puntualiza Isla.

Entre comidas principales se recomienda consumir productos lácteos, frutas naturales, cereales y frutos secos, que por sus características protegen y conservan la salud bucal.

Para los chicos

Es aconsejable iniciar a los niños en el cepillado desde que aparecen los primeros dientes de leche, entre los 0 y 2 años de edad, sin pasta y con el cepillo seco. De esta manera se instaura el hábito de limpieza, removiendo restos de alimentos y bacterias.

Para chicos de entre 3 y 6 años se recomienda el cepillado, supervisado por un adulto, con pasta con flúor. La cantidad de pasta a usar corresponde al tamaño de una lenteja. Esto se debe a que los niños pequeños no controlan lo que tragan y, en general, las pastas de dientes de uso infantil tienen colores y sabores atractivos que estimulan su ingesta.

En el caso de nenes de 6 años en adelante, se recomienda el uso de pastas dentales fluoradas con una frecuencia de dos veces al día. En todas las edades se debe cuidar que los niños escupan los excesos generados por el cepillado, tratando de no enjuagarse, para mantener por más tiempo la acción directa del flúor sobre los dientes.

Consejos útiles

• Moderar el consumo de azúcar.

• Evitar el consumo de bebidas gaseosas, jugos azucarados y golosinas.

• Aumentar el consumo de frutas y verduras, en un mínimo de cinco porciones diarias.

• Tomar de seis a ocho vasos diarios de agua potable.