Desde el próximo lunes 22 hasta el viernes 26 de enero, se llevará a cabo en la ciudad de Córdoba el cuarto monitoreo aédico de la temporada 2017-2018, como parte del plan de contingencia para dengue, chikungunya y zika.
Como es habitual en estos operativos, promotores de salud y profesionales del área de Epidemiología visitarán unos 600 domicilios de 30 barrios de la Capital para medir la proliferación de larvas de mosquitos aedes aegypti, vector transmisor de estas enfermedades. Los recorridos casa por casa tendrán lugar entre las 9.30 y las 13 horas.
Estos monitoreos se realizan en la ciudad de Córdoba de manera sistemática desde el año 2009. En cada visita, los equipos realizan una encuesta, observan las viviendas para identificar potenciales criaderos y toman muestras de agua en caso de que sea necesario. También se entregan folletos y se asesora a los vecinos sobre las medidas de prevención.
Cada equipo de trabajo -compuesta por dos o tres promotores sanitarios- llega a los hogares identificado con chalecos celestes y una credencial personal con foto, nombre, apellido y DNI; todo ello con los logos del ministerio de Salud.
Por otra parte, se encuentran disponibles las vías de comunicación de Epidemiología por cualquier consulta que los vecinos quieran realizar, ya sea sobre los agentes o sobre el procedimiento en sí: 0351-4291349/4341543 -o por correo electrónico a epidemioiec@gmail.com.
Los barrios que se visitarán en esta oportunidad son los siguientes:
Lunes 22: Bella Vista Oeste, Escobar, Arturo Capdevila, Poeta Lugones, José Hernández, Ampliación San Fernando.
Martes 23: Iponá, Centro América, Los Álamos, Parque Tablada, José Ignacio Díaz 1°sección, Rosedal.
Miércoles 24: Patria, Parque Monte Cristo, Alto Palermo, Santa Cecilia, Urquiza, California.
Jueves 25: Santa Rita, Los Pinos, Villa Quisquisacate, 4 de Febrero, Villa San Carlos, Parque San Antonio.
Viernes 26: Suárez, Nueva Italia, Tabla Park, Los Docentes, Ampliación Rosedal, Villa Alberdi.
Recordamos que en caso de lluvia u otro impedimento, la actividad se suspende por ese día y se reprograma. Se solicita la colaboración de la comunidad para permitir el acceso de las brigadas a los hogares para el control correspondiente.
Cabe señalar la diferencia entre este operativo, que se realiza una vez al mes durante los meses de altas temperaturas, de la campaña de promoción y prevención «Sin criaderos no hay mosquitos». Durante los monitoreos, los agentes visitan 600 viviendas durante una semana y toman muestras de los recipientes en los que visualizan la presencia de larvas, para medir la proliferación de mosquitos aedes aegypti. En cambio, durante la campaña de promoción, que se realiza todas las semanas desde el mes de noviembre, los promotores recorren la casa junto a los vecinos para identificar potenciales criaderos y se colocan contenedores en distintas esquinas, para facilitar las tareas de limpieza y eliminación de recipientes de los hogares.
Resultados de los monitoreos previos
En lo que va de la temporada 2017-2018, se llevaron a cabo hasta ahora tres monitoreos aédicos. El índice de vivienda -es decir, el porcentaje de casas en las que se encontró al menos una muestra positiva de estas larvas- fue de 2,1 en octubre y de 3,3 en noviembre. En ambos casos, esto implica un riesgo moderado de brote de acuerdo a los umbrales establecidos por la Organización Mundial de la Salud.
En tanto, el resultado del mes de diciembre fue de 7,7. A partir de un porcentaje de 5, la OMS considera que se trata de una situación de alto riesgo de brote. «Más allá del índice mensual puntual, es importante señalar que cuando hacemos estos relevamientos, en más del 95 por ciento de los domicilios encontramos potenciales criaderos, por eso debemos insistir en la importancia de eliminar estos recipientes», señaló Laura López.
«Con la intensificación de la humedad y las lluvias de los últimos días, resulta fundamental revisar tanto el interior de la casa como patios y jardines, porque incluso una tapita de plástico puede convertirse en un criadero», agregó. En el último relevamiento, el 81,5 por ciento de los recipientes que contenían larvas se encontraban en el exterior de la vivienda, 10,3 en el interior y 8,2 en espacios abiertos como galerías.
En tanto, los recipientes en los que se encontraron larvas con mayor frecuencia fueron plantas acuáticas, baldes y desagües. Por tal motivo, los especialistas insisten en la necesidad de eliminar estas plantas y floreros o reemplazar el agua por arena; eliminar objetos que puedan acumular agua y tapar o dar vuelta aquellos que no se puedan desechar. En cuanto a los desagües, es preciso verificar que no haya ningún atasco y corra el agua y/o tratar con algún producto larvicida.
El detalle del índice de vivienda por zona de la ciudad en el último relevamiento fue el siguiente: Noroeste 5,8; Noreste 5,8; Centro 10; Sudoeste 10,8; Sudeste 5,8.