La semana del lunar, en el Hospital San Roque

Desde el lunes 2 y hasta el viernes 6 de septiembre, tendrá lugar la “Semana del lunar” en el Servicio de Dermatología del Hospital San Roque. Esta campaña tiene como objetivo informar, prevenir y/o detectar precozmente lesiones en la piel, que podrían ser pre-malignas o malignas, en etapas tempranas.

Durante esos días, podrán acceder a una consulta gratuita personas de cualquier edad, en el servicio ubicado en la planta baja del Hospital, por orden de llegada, a partir de las 7.30 horas. Allí se les realizará un examen completo de piel, y de ser necesario, se programarán estudios complementarios.

Esta campaña de prevención e información cumple 27 años, a lo largo de los cuales ha convocado a más de 120.000 personas.

Sobre los lunares y el cáncer de piel

El control y seguimiento de las lesiones de piel es importante porque pueden ser precursoras de cáncer de piel. Este tipo de cáncer se divide en los melanomas y los no melanomas. Entre estos últimos, se incluye el carcinoma basocelular, que es una pequeña lesión que puede extraerse en el consultorio y no tiene mayores consecuencias para la salud; y el carcinoma espinocelular, que sí puede generar problemas más graves, incluso metástasis en ganglios y otras zonas del cuerpo, aunque eso sucede solo en un bajo porcentaje.

El melanoma, en cambio, es el tipo de cáncer de piel que tiene peor pronóstico aunque es menos frecuente. Según el Registro de Tumores de Córdoba, en el período 2004-2013, se detectaron -en toda la provincia- 936 casos de melanoma; mientras que los casos registrados de cáncer de piel no melanoma fueron 5236.

Aunque la mayoría de los lunares no llegan a convertirse en melanoma, las personas con muchos lunares y de piel muy clara tienen mayor predisposición a estas enfermedades, por eso se necesario el control.

Beatriz Pinardi, del Servicio de Dermatología del Hospital San Roque, recomendó: “Es importante prestar atención a los lunares y acudir a la consulta cuando presentan cambios en su evolución, como asimetría, bordes irregulares, color que varía del blanco grisáceo al negro azabache en la misma lesión, de diámetro mayor a cinco milímetros”. 

La doctora insistió en que toda la familia debe cuidarse del sol, especialmente los más chicos. En ese sentido, indicó: “Se debe evitar la exposición directa al sol de los niñas y niños, desde su nacimiento hasta los 2 años, y después, aplicarles siempre protector solar, con factor mayor a 50, vestirlos con gorra y remera e incluso protección ocular”. Además subrayó que es necesario sostener los cuidados también cuando se toma sol detrás de un vidrio o en días nublados, porque la irradiación solar afecta la piel también en esas condiciones.