Bajó la mortalidad materna en 2015

En 2015, la mortalidad materna tuvo una reducción del 9 por ciento con respecto al 2014. A lo largo del año, se registraron 17 muertes de mujeres embarazadas y puérperas hasta 42 días pos-parto, sobre 58.558 nacimientos. Esto representa una tasa de 2,9 muertes cada 10.000 nacidos vivos.

La tasa de mortalidad materna se mantiene en una tendencia descendente desde 2010, con un leve incremento en 2014, aunque por debajo de la media nacional publicada. En 2015 hubo 3 muertes menos que el año anterior, cuando se produjeron 20 muertes y la tasa fue de 3,2.

A partir de la identificación de ese incremento en las muertes maternas en 2014, se convocó a 22 instituciones públicas y privadas, organismos internacionales, universidades y sociedades científicas, para renovar el Compromiso para la Reducción de Mortalidad materna en Córdoba.

Además, se incrementó la capacitación intensiva en emergencias obstétricas y la distribución de kits para estas situaciones y se emprendió la recategorización de algunas maternidades del interior para desconcentrar la alta complejidad. También se firmó con la municipalidad de Córdoba un acuerdo de turnos protegidos para hacer más eficientes y más accesibles los controles prenatales.

“Después del pico del 2009 por el impacto de la gripe H1N1, se observa una curva serrucho, con una tendencia general a la baja. Las estrategias implementadas a partir del alerta que tuvimos en 2014 lograron contener la suba y retornar a la tendencia descendente», sostuvo Marcela Miravet, secretaria de Prevención y Promoción de la Salud.

Miravet resaltó la importancia de la vigilancia y de la notificación oportuna por parte de los efectores, que permite contar con la información a tiempo para hacer el análisis de causa-raíz que se hace con cada caso, y emprender las intervenciones específicas. «Es fundamental la articulación entre los distintos niveles del sistema de salud, desde el primer nivel hasta las maternidades de referencia para alto riesgo», completó la funcionaria.

 El detalle de los casos

Con respecto a las muertes maternas ocurridas durante el 2015, el 41 por ciento de las mujeres residía en capital, 41 por ciento, en el interior y 1 caso (5 por ciento) ocurrió en otra provincia. En relación a las edades, es importante señalar que no se registraron muertes en menores de 20 años. El 100 por ciento de las muertes correspondieron a mujeres entre 20 y 40 años de edad.

El detalle de las causas de las muertes es el siguiente: sepsis, 18 por ciento (3 casos); trastornos hipertensivos / eclampsia, 18 por ciento (tres casos); hemorragia, 6 por ciento (1 caso); embolia de líquido amniótico, 6 por ciento (1 caso); aborto, 6 por ciento (1 caso).

En este punto, cabe destacar que continúan descendiendo las muertes por aborto, que acumulan una reducción del 89 por ciento entre 2003 y 2015.

El restante 47 por ciento de las muertes (8 casos) se debió a causas no obstétricas o indirectas, es decir, a trastornos preexistentes o de reciente aparición, cuyos riesgos pueden aumentar con el embarazo; tales como las enfermedades cardíacas, diabetes, infecciones de transmisión sexual, entre otras. Durante 2015, estas causas fueron: enfermedad renal (2 casos), absceso cerebral, neumopatía, hematoma cerebral, shock hipovolémico, SIDA, tromboembolismo pulmonar agudo.

Con la reducción de las muertes por causas obstétricas, van aflorando las causas no obstétricas, en un fenómeno que se observa en los países desarrollados y que se está siguiendo con atención, para generar las estrategias que puedan impactar en la reducción de estas muertes.

«Además de las intervenciones específicas en el sistema sanitario, para lograr continuar reduciendo la mortalidad materna es fundamental empoderar a las mujeres acerca de sus derechos en salud en general y en salud sexual y reproductiva en particular», afirmó Miravet.