Una alimentación equilibrada, una apropiada higiene de los dientes y la consulta periódica al odontólogo son claves para mantener una buena salud dental, según afirmaron los especialistas del equipo del Instituto Odontológico Provincial.
«Incrementar la ingesta de frutas, verduras y agua mineral ayuda a prevenir las caries. El consumo de lácteos, cereales y frutos secos -siempre que sea posible- también favorece la salud de los dientes», enumeró Carolina Isla, directora del Instituto.
Asimismo, es recomendable reducir el consumo de los alimentos ricos en hidratos de carbono fermentables -como por ejemplo galletas, pan o caramelos-, ya que favorecen la producción de ácidos por parte de las bacterias bucales.
En el mismo sentido, Isla explicó: «Es necesario evitar las golosinas, bebidas gaseosas y jugos artificiales con alto contenido de azúcar, colorantes y saborizantes no naturales. De esta manera, la saliva puede proteger la estructura dentaria de la pérdida de minerales provocada por la acción de los ácidos de las bacterias, manteniendo un ambiente bucal estable».
La importancia de una buena higiene
Además de mantener una alimentación saludable, es fundamental cepillar los dientes por lo menos tres veces al día: después del desayuno, merienda y cena, especialmente si se consumen dulces o golosinas. En lo posible hay que utilizar una pasta dental que contenga flúor.
Es importante también consultar periódicamente con un profesional para hacer un examen bucal. En ese sentido, es oportuno recordar que el Instituto Odontológico Provincial atiende todo el año en forma gratuita.
«Las vacaciones, con sus horarios más relajados, son un buen momento para la visita al odontólogo de toda la familia. Los chicos, además, deben hacer su examen de salud bucal para el certificado escolar», comentó Carolina Isla; quien además recordó que el Instituto mantiene su horario de 7 a 17 durante también durante el mes de febrero.
Para los más chicos
Es recomendable iniciar a los niños y niñas en el cepillado, desde que aparecen los primeros dientes de leche, entre los 0 y 2 años de edad, para instaurar el hábito de limpieza. Al principio, debe hacerse sin pasta y con el cepillo seco para remover restos de alimentos y bacterias.
Entre los 3 y 6 años el cepillado debe hacerse con pasta con flúor, siempre supervisado por un adulto. La cantidad de pasta a usar corresponde al tamaño de una lenteja.
En el caso de niños de 6 años en adelante, se recomienda el uso de pastas dentales fluoradas con una frecuencia de dos veces al día. En todas las edades, se debe cuidar que los niños escupan los excesos generados por el cepillado, tratando de no enjuagarse, para mantener por más tiempo la acción directa del flúor sobre los dientes.
Recomendaciones para adultos mayores
Los consejos anteriores -cepillado, alimentación y visita al dentista- contribuyen a que los dientes puedan conservarse durante toda la vida, sin necesidad de recurrir al uso de dentadura postiza. Para mantener la salud de la boca y de todo el cuerpo, también es importante no fumar.
Quienes ya usan prótesis dental removible, deben saber que, al estar hecha de un material con poros, puede acumular hongos y bacterias que causan lesiones o irritaciones en el paladar y en las encías. Por eso es importante limpiarla después de cada comida. Puede hacerse con jabón neutro y un cepillo para prótesis o para uñas.
Las prótesis duran alrededor de 5 años, después de los cuales suelen quedar grandes. Esto puede generar incomodidad y lesiones que es necesario controlar.
Instituto Odontológico Provincial:
Rosario de Santa Fe 374 (Ex Hospital San Roque)
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