El verano y las tormentas: cómo actuar ante fenómenos climáticos

Hay eventos climáticos que inciden en cualquier plan que se tenga para las vacaciones. Las tormentas y otros fenómenos obligan a que los turistas conserven ciertos cuidados que permitan reducir al mínimo el riesgo de sufrir accidentes.

Por eso, el Gobierno provincial y Defensa Civil recomienda:

– Si hay alerta meteorológica, evita ir al río o salir de caminata.

– En caso de tornados, permanecé siempre alejado de las ventanas. Si estás en un edificio refugiate en los pisos de abajo. Buscá habitaciones pequeñas o placares.

– Carpas, casas rodantes y cabañas son vulnerables. Buscá refugio en una estructura sólida, incluso en construcción.

– Abrí algunas ventanas, preferentemente del lado opuesto de donde sopla el viento. No te acerques a éstas mientras dure el fenómeno.

– Si estás en una zona descampada, una acequia, una zanja o una barranca pueden ser tu mejor opción para resguarecerte. Permanecé allí hasta que pase el peligro.

– En escuelas u hospitales, permanece en un pasillo ubicado en el piso más bajo. Evitá refugiarte en auditorios, gimnasios, tinglados o estructuras con techos más amplios.

– Los silos, barracas y galpones de chapa son frágiles ante los tornados. Conviene mantenerse alejado de ellos ya que las chapas pueden ser arracadas por el viento.

– Se estás manejando en la ruta y te encontrás con lluvia, niebla o polvo mantené las luces bajas encendidas, disminuir la velocidad, guardar la distancia de los demás vehículos y mantenerse en el carril siguiendo las líneas de referencia.

Tormentas eléctricas

– Si estás en la intemperie, busca una vivienda o lugar cerrado y espera que pase la tormenta.

– No recojas prendas que estén tendidas sobre sogas o alambradas. Alejate de alambrados, cables de teléfono, alumbrado público y electricidad.

– No transportes cañas de pescar, palos de golf, caños u otros elementos metálicos que pueden ser conductores de electricidad.

– Si no encontrás un edificio para protegerte hágalo en una zanja, una acequia, una zanja o una barranca pueden ser un buen refugio.

– Permanecer debajo un árbol es peligroso. Estarás más seguro al descampado y agachado.

– Una excelente protección es el interior del automóvil. Cerrá las ventanillas. Nunca te ubiques debajo del auto, ese sí es un lugar peligroso.

– Todos los lugares altos son muy peligrosos, con más razón si tienen estructuras metálicas.

– Cuando sientas una carga eléctrica (el pelo se eriza y sentirá hormigueo en la piel y olerá ozono) un rayo está próximo a caer sobre vos: tirate rápido al suelo.