De la Sota adhirió a un Decálogo de Propuestas del Comipaz

En la antesala del 15 aniversario del Comipaz, el gobernador José Manuel de la Sota recibió en la mañana de hoy a la Mesa Ejecutiva del Comité Interreligioso por la Paz.

Con la presencia del rabino Marcelo Polakoff; de la Sociedad Árabe Musulmana, Imán Alí Badrán; el Presbítero Pedro Torres y el Pastor Evangélico, Norberto Ruffa, el mandatario adhirió a un «Decálogo de Propuestas Reflexivas para Trabajar por la Paz», documento que fue rubricado por la totalidad de los miembros presentes.

«En este año 2013, en lo  que hay un camino de 15 años intensos y ricos, transitando en la vocación común de quienes intregramos el COMIPAZ, se desea formular un decálogo de propuestas reflexivas para trabajar por la Paz, que nos involcre en una dinámica activa en favor de ella», afirma uno de los párrafos del texto.

El documento compromete a quienes lo rubricaron los siguientes puntos:

Esforzarse en establecer diálogos constructivos y constantes entre los hombres como una de las bases principales de la convivencia en Paz. La posibilidad de educarse en una actitud de diálogo impide que se ignoren temas, personas y pueblos. también implica promover el arreglo pacífico de los conflictos como una dinámica de convivencia en una sociedad que trabaja por la Paz en el encuentro respetuoso, que busca el entendimiento mutuo entre las personas y los pueblos.

Trabajar para asegurar que se respete la vida humana, su dignidad y su integridad física, psíquica y moral, en todas sus manifestaciones, ya que no puede haber Paz espiritual ni social, si ello no se busca y se organiza.

Ocuparse que se respeten integralmente los derechos humanos y las libertaades fundamentales, como presupuesto para una sociedad equilibrada.

Empeñarse por buscar los caminos que permitan erradicar la pobreza y el analfabetismo. Hay que ser liberadores de la sumisión que implica la miseria, el temor y la desesperanza y actuar como promotores del progreso personal, social y espiritual, en libertad.

Colaborar  en fortalecer las instituciones democráticas y velar para que se de una participación plena y plural de la comunidad y de las personas en la construcción de ciudadanía y convivencia social en Paz. Todo ello en una dinámica estatal que debe ser transparente y en la que los gobernantes rindan cuentas de la gestión de los asuntos públicos.

Ayudar a eliminar todas las formas de intolerancia y discriminación, basadas en la raza, color, sexo, idioma, discapacidades o cualquier otra condición.

Proteger el medioambiente como un capital que nos han prestado las generaciones futuras. No hacerlo condena a la humanidad presente y a la que vendrá, a no gozar de la Paz de un mundo vivo, asumido como un ámbito a compartir y preservar para todos.

Educar y educarnos en el respeto y fomento del derecho de todas las personas a poder ejercer y disfrutar de la libertad de expresión. Garantía esta esencial para asegurar el poder buscar difundir y recibir información e ideas porque ello enriquece el diálogo en Paz y nos enriquece culturalmente.

Ejercitar y promover los valores de la comprensión, el aprecio, la reconciliación y la solidaridad entre las personas y los pueblos, porque en ello radica la Paz, propia del encuentro fructífero en humanidad.

Asumir con tenacidad que la Paz es posible y aprender a tener la sabiduría que implica dicho desafío, transitando por el camino de la no violencia y que nos invita a asumirlo desde la fuerza del amor, de la verdad, y la justicia. Todo ello, en la alegría de la confraternidad plural y respetuosa que nos aúna.