1° de mayo, Día Internacional del Trabajador

Mayo es un mes marcado por la historia, una tradición de lucha que arrancó en 1886 allá en Chicago, cuando un grupo de obreros estadounidenses se movilizó en reclamo de reivindicaciones laborales e inmediatamente fue adoptada y promovida por la Asociación Internacional de los Trabajadores como una demanda común de la clase obrera de todo el mundo.

La fuerza demostrada por los obreros en su reclamo marcó un antes y un después en la historia laboral, instaurándose el 1° de Mayo como el “Día del trabajador” y en todo el mundo es elegida como jornada de lucha, de recuerdo de sus compañeros y de reivindicación de los derechos adquiridos, además de la ratificación de su condición de ciudadanos libres.

En Argentina, el día del trabajador se conmemora desde fines del siglo XIX. El primer acto se realizó en 1890, en el Prado Español de Buenos Aires y contó con la participación de numerosos movimientos obreros.

A partir de la primera presidencia de Juan Domingo Perón (1946-1952), la conmemoración del día del trabajador alcanzó una notable importancia, organizándose celebraciones multitudinarias en todo el país. A raíz de las numerosas reivindicaciones obreras logradas por el peronismo, el 1º de Mayo se convirtió en un día emblemático; entre las diversas manifestaciones de la época se destaca la convocatoria de los obreros en la Plaza de Mayo, quienes llegaban en multitud desde temprano para escuchar el discurso del presidente Perón.

 “Que cada Primero de Mayo sea para nosotros un altar levantado en cada corazón para revivir la memoria de los que murieron en defensa de los pueblos, esos héroes anónimos que nadie recuerda porque han sido abandonados en la lucha anónima de todos los días. Para ellos, nuestro reconocimiento; para ellos, el mejor recuerdo de nuestro corazón de hombres de trabajo y de hombres buenos”.  Juan Domingo Perón

 Aunque las horas de luto y dolor hace décadas quedaron atrás, el 1° de Mayo, como Día de los Trabajadores, no es un mero feriado. Es el día en que las mujeres y los hombres de todo el mundo nos unimos en la común aspiración de la mejora de todos hacia mayores niveles de justicia y se hermanan en la responsabilidad social del trabajo en paz.

Como Ministro de Trabajo quiero hacer llegar mi muestra de fraternidad para perpetuar la memoria de aquellos hechos de mayo. Mi deseo en este año 2012 es seguir manteniendo el compromiso que he llevado a cabo por años en la parte gremial, siendo mi objetivo primordial la necesidad de articular las acciones más equilibradas que respondan al bien común entre los trabajadores – a través de las organizaciones que los representan – el sector empleador y el Estado.

La tarea de Gobierno, los derechos laborales y empresariales deben conjugarse en el concepto de responsabilidad social para favorecer una sociedad más justa que asegure un avance armonioso de todos, sin desmedro del otro.

Para esta Cartera, el Día Internacional del Trabajo es una evocación permanente de reconocimiento a todo hombre que desarrolla actividades para el crecimiento y progreso general, con un claro concepto de la justicia social.

Mis más gratos saludos a todos los trabajadores cordobeses y los mejores recuerdos de quienes lucharon incansablemente por la dignificación del trabajador.