Policía Ambiental recuerda la importancia de no quitar a la fauna silvestre de su hábitat

  • La repartición trasladó una corzuela a la Reserva Tatú Carreta que fue sacada de su hábitat por vecinos de la zona.
  • Desde Policía Ambiental se brindan recomendaciones para proteger a la fauna silvestre.

Convocados por personal de la Policía de Córdoba, inspectores de Policía Ambiental retiraron una corzuela juvenil de la comisaría de San José de las Salinas que había sido encontrada por vecinos de la zona.

El cervatillo estaba escondido entre la vegetación y los ciudadanos pensaron que debían resguardarlo. Ante el hecho, la repartición dependiente del Ministerio de Coordinación recuerda algunas recomendaciones para proteger a la fauna silvestre:

  • No intentar capturar ni acorralar a los animales.
  • No lastimarlos.
  • No tocarlos.
  • No trasladarlos.
  • No darles agua ni comida.
  • Dejar que sigan su curso.
  • A menos que se encuentren lastimados o en peligro inminente, no intervenir.
  • En caso de que estén lastimado o en peligro comunicarse con las autoridades competentes.

En el caso de las corzuelas, las madres suelen esconder a sus crías para protegerlas de posibles predadores y regresan al escondite cuando no hay peligro.

Al haber sido extraída de su hábitat, la especie juvenil rescatada deberá permanecer un tiempo en el centro de rescate y rehabilitación Tatú Carreta, en Casa Grande, hasta que crezca y tenga las habilidades necesarias para ser devuelta a su hábitat.

“Estas situaciones son frecuentes, donde las personas observan algún ejemplar de fauna silvestre y piensan que deben protegerlo. Lo capturan y dan aviso a las autoridades. Sin embargo, eso es un error ya que el animal debe permanecer en la naturaleza, explicó Adrián Rinaudo, director de Policía Ambiental.

Corzuela

La especie habita en el centro y norte de Argentina, es el único ciervo autóctono de Córdoba en la actualidad. Su dieta es herbívora.

Las crías suelen permanecer ocultas entre la vegetación densa las primeras semanas de vida, luego comienzan a seguir a su madre hacia áreas más abiertas para alimentarse y permanecen junto a ella hasta los ocho meses de edad. Estos animales se encuentran en Córdoba bajo la categoría de vulnerable.