Unicef capacitó a agentes de Senaf y del Poder Judicial

Se realizó ayer, una jornada de capacitación sobre fortalecimiento penal juvenil en el auditorio del Ministerio de Ciencia y Técnica. Participaron operadores de la Secretaría de Niñez, Adolescencia y familia, (SeNAF) y del Poder Judicial que trabajan con niños, niñas y adolescentes que han infringido la ley penal.

La capacitación contó con una disertación a cargo del especialista en políticas de infancia, Luis Pedernera, y con una instancia taller, donde operadores del Poder Judicial y del Poder Ejecutivo -que trabajan con los mismos niños, niñas y adolescentes destinatarios del sistema penal juvenil-, tuvieron la posibilidad de conocerse, escucharse e intercambiar sobre los puntos de vista propios.

Las capacitaciones que Unicef promueve -y que  se realizan en siete provincias del país- forman parte del proyecto de Fortalecimiento del Sistema Penal Juvenil que la Organización internacional desarrolla junto a SEHAS, (Servicio Habitacional y de Acción Social). Los encuentros buscan que los actores provinciales que participan del sistema, reflexionen sobre la necesidad de la especialización de la justicia penal juvenil; fortalezcan medidas alternativas a la privación de la libertad como respuesta del Estado; y se fortalezca la articulación de los poderes ejecutivo y judicial en estos temas.

Luis Pedernera, miembro del Comité por los derechos de los niños de Naciones Unidas, recorrió históricamente la consideración social de la niñez hasta la instauración de la Convención Internacional de los Derechos del Niño y su aplicación a 27 años de su creación.

El disertante explicó los efectos de la institucionalización y como perjudica el encierro al desarrollo cognitivo a los niños y adolescentes. Indicó que tres meses en contextos de encierro equivalen a un mes de desarrollo perdido. En este sentido remarcó la importancia de tomar medidas alternativas y dio ejemplos de lo acertado que es el recurso de la mediación, no luego de una instancia judicial, sino antes de su aplicación.

“El niño no es un adulto, y como no es adulto, hay dos cuestiones que se tornan relevantes y más significativas en  menores de 18 años, y son las dimensiones témpore-espacial las que no se pueden soslayar”, dijo Luis Pedernera. Evocó para ejemplificar, que cinco minutos en una penitencia siendo niño “no se pasan nunca”, en cambio, cinco minutos de nuestra actividad, no significan nada.

Pedernera subrayó, que la respuesta penal para los adolescentes requiere un abordaje específico. “No es el traslado del derecho penal adulto; es el derecho penal adulto con un plus que tiene que atender a que el niño, adolescente, es una persona que se encuentra en desarrollo, y por lo tanto, no se puede trasladar sin solución de continuidad el derecho penal adulto a la vida de los niños” explicó.

Además, manifestó que las medidas llamadas alternativas a la privación de la libertad son más económicas y más efectivas. En la región, apuntó, hay un 80 por ciento de reincidencia en los jóvenes que han sido privados de su libertad por conflictos con la ley penal; y se presenta un 20 y 30 por ciento de reincidencia, cuando han realizado otro tipo de medidas en libertad.