El parque del Complejo Esperanza, dependiente del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Provincia, cambió la fisonomía habitual. Por un tiempo los jóvenes que están alojados allí, los socioeducadores, técnicos y personal que los acompaña se reunieron para despedir el año y brindar por un año mejor.
La actividad fue organizada por personal del Complejo y el evento contó con la conducció de Ricardo Barco, empleado del lugar. Cabe destacar que estas iniciativas se realizan en el en el marco del proyecto socioeducativo destinado a los adolescentes en conflicto con la ley penal.
Bajo los árboles y con un clima que acompañó la fiesta, abrió el encuentro la familia Charriol; 5 pequeños y sus padres que atraparon la atención de los jóvenes presentes a través de chacareras y otros ritmos folklóricos.
En una puesta imponente, con vestuarios coloridos realizados con materiales reciclados que nos acercan a un viejo teatro abandonado del 1800, la compañía de Pablo Blanco “Urbanos” desplegó su encanto a través la música, acting y coreografía.
Después, llegó el turno al cuarteto de la mano de Kike Arguello, quien sacudió el predio con la fuerza del tunga tunga.
También pusieron su música y buena onda Vanesa de Banda Mix , Román Cruz del grupo La Fiesta y Katriel Argüello
Durante el encuentro la Agencia Córdoba Joven y la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia (SeNAF) obsequiaron a los adolescentes remeras de diseño y ojotas. Y para cerrar el festejo los chicos almorzaron al aire libre.
Acompañaron a los jóvenes y al personal que trabaja con ellos en el Complejo Esperanza, el titular de la Agencia Córdoba Joven, Paulo Cassinerio, la Directora de Coordinación Operativa y Capacitación de la SeNAF, Mariela Edelstein, efectores SeNAF y del Poder Judicial, la fiscal Nora Gudiño y Cristian Díaz.
En el Complejo Esperanza están ubicados los Centros Socioeducativos para adolescentes en contexto de encierro, a los cuales se les brinda protección y asistencia integral con un abordaje educativo multidisciplinario. Los jóvenes alojados desarrollan actividades educativas, deportivas, recreativas, y de formación laboral, con el objetivo de estimular actitudes de auto cuidado y aquellas habilidades sociales que facilitan su integración social.