Especialista en Derechos de la niñez y adolescencia disertó en Córdoba

En el marco del “Programa Construyendo Lazos de Paz: Por una niñez y adolescencia libre de violencias”, la Secretaria de Niñez Adolescencia y Familia del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos dictó una capacitación sobre educación, salud y buen trato para fortalecer el sistema de protección integral hacia niñas, niños y adolescentes en la sede de la Universidad Católica de Córdoba.

Norberto Liwski se refirió a temas que le preocupan tras analizar datos estadísticos en materia de salud y educación. Para dar cuenta de esto, señaló que una parte importante de la adolescencia está por fuera del sistema educativo “cuando la ley dice que debe estar dentro”, y en la misma línea de análisis, manifestó que “en el ámbito de la salud no se acoge a los adolescentes con la flexibilidad que se necesita para que estos se sientan integrados y debidamente respetados”.

Ante este panorama y con las antenas bien paradas, Liwski adviertió que pueden ingresar algunas visiones en el campo educativo de la mano de la neurociencia que ponen en riesgo los avances hasta aquí logrados en materia de reconocimiento del niño sujeto de derechos.

En su análisis señaló que cuando desde la neurociencia se nos plantea que la pobreza puede llegar a estar en el interior del campo cerebral, nos comienza a preocupar por los efectos que esto puede tener en no atender debidamente los marcos contextuales en los cuales se establece la diferente oportunidad.

En este sentido, Liwski dijo: “El cerebro de un niño pobre y un niño rico no tiene gran diferencia”. Explicó que la diferencia está en la oportunidad que tuvo uno de nutrirse adecuadamente y el otro no, y desarrollarse bajo estímulos adecuados a las edades del desarrollo y el otro no la tuvo, de atenderse en la enfermedad en tiempo y debidamente y el otro no lo pudo hacer. Y a lo largo de ese trayecto la diferenciación se va marcando y por lo tanto el Estado si en lugar de apelar a las modificaciones que superen la desigualdad en este sentido, queda abrazado a una visión casi de la meritocracia respecto del desarrollo, advierte que el aporte de la neurociencia no es un aporte favorable por lo menos como está siendo planteado.

Frente a esta valoración, el especialista en materia de derechos aseguró que la definición del niño como sujeto de Derecho es una fuerte decisión política a la hora de definir estrategias y políticas públicas. En este sentido, explicó que desde la Sanción de la ley 26.061 se ha logrado avanzar parcialmente, fundamentalmente se adelantó en aquello que tiene una conciencia multiplicadora en los ámbitos institucionales y en la sociedad. Iniciando de este modo una cultura diferente respecto con los niños pero esto debía trasladarse a transformaciones institucionales, pero estos se resistieron.

El doctor habló sobre las políticas públicas de salud y educación como parte sustantiva del Sistema de Protección Integral de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes. Presentó indicadores que muestran la situación de la niñez con respecto a la efectivización de estos derechos, y analizó el rol del Estado y de marcos teóricos en el reconocimiento del niño como sujeto de derechos.

Respecto a leyes que favorezcan el cumplimiento en la construcción del Sistema de Protección Integral de los derechos de niños, niñas y adolescentes, aclaró que la legislación en ese punto ha sido insuficiente. A diferencia de la Ley Nacional de Educación que estableció inmediatamente después la ley llamémosle complementaria de financiamiento a educación -debía corresponderse con el 6% del PBI-, la Ley 26061 no tuvo una ley de financiamiento. Por lo tanto, ha quedado a criterio de la administración política de turno cuál es el grado de asignación o prioridad y eso sin duda -dijo Liwski- es una arbitriariedad.

Otro punto importante que analizó en su exposición el especialista en materia de derechos de la niñez y adolescencia, fue la importancia de «escuchar la voz de los chicos para hacer políticas públicas que permitan el avance del sistema de protección integral», siendo “la escucha real y no usada como un ritual sin sentido”. Y agrego que: “desde la Salud la estrategia principal es la de prevención y atención primaria no solo de los niños sino también de los adolescentes que muchas veces no están visibilizados en los programas de prevención y asistencia en salud”.