El ministro de Justicia y Derechos Humanos, Luis Angulo, recibió en su despacho al obispo Juan Carlos Ares, actual presidente de la Comisión Episcopal de la Pastoral Penitenciaria. En la ocasión, y junto al presbítero Javier Ladrón de Guevara, miembro de la Pastoral Carcelaria de Córdoba y Nacional, analizaron la situación actual de las personas privadas de su libertad, conjuntamente con la necesidad de seguir generando herramientas que permitan la resocialización.
El funcionario provincial remarcó la responsabilidad que tienen los Estados en esa tarea y enfatizó la presencia que deben tener los mismos en el fortalecimiento de los procesos educativos y de capacitación de aquellas personas privadas de su libertad.
También se coincidió en la trascendencia que significa poder acercarles a esas personas apoyo espiritual y palabras de reflexión para acompañar la situación por la que atraviesan los internos, mientras cumplen su condena.
En este sentido, Angulo valoró la presencia de los capellanes en los distintos establecimientos penitenciarios, remarcó la labor pastoral que realizan con los internos, e hizo extensivas las palabras del Papa Francisco que dijo tras su visita al penal de Palmasola, en la ciudad de Santa Cruz (Bolivia), donde proclamó que “la reclusión no debe ser exclusión”.
Además, intercambiaron distintos puntos de vista sobre las mejores oportunidades que se le pueden brindar a los internos, tanto desde el Estado como desde la fe, oportunidad en la que el ministro invocó el artículo 18 de la Constitución Nacional que establece, entre otras normas, que “Las cárceles de la Nación serán sanas y limpias, para seguridad y no para castigo de los reos detenidos en ellas…”.
Finalmente se destacó el cotidiano y permanente esfuerzo que dignamente realiza el personal del Servicio Penitenciario en el acompañamiento y el cuidado de los condenados para conseguir la resocialización de los internos.