Lactancia: un espacio para las mamás

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda extender lo máximo posible la lactancia materna, con el fin de ofrecer a sus hijos un crecimiento y desarrollo óptimos. En función de ello, también aconseja que las mujeres puedan amamantar a sus hijos en los lugares de trabajo y solicita a los empleadores que otorguen a las madres el tiempo para dar el pecho y destinar un espacio para tal propósito, en las condiciones higiénicas adecuadas.

En el sexto piso del Centro Cívico funciona desde hace más de un año un “Espacio Amigo de la Lactancia Materna”. Se trata de un lugar en donde las mamás pueden extraerse y almacenar su leche, lo que les permite no abandonar la lactancia al retomar sus tareas laborales.

“Para las mamás es muy importante contar con un espacio como este. Antes,  se extraían la leche en el baño, con toda la incomodidad y falta de intimidad que eso implicaba”, detalla Carolina D’Ambrosio, subdirectora de Capacitación y Programas Especiales.

“Las mujeres se sienten cuidadas y reconocidas en su rol de madre en relación al trabajo, porque habitualmente la mujer que es madre es muy castigada en los ámbitos laborales. La decisión de incorporar un lactario en el Centro Cívico es una forma de revalorizar el rol de madre y también de cuidar a nuestros niños, porque la leche materna es el mejor de los alimentos, ya que brinda al bebé todos los nutrientes que necesita y los protege contra infecciones”, agrega la responsable del lactario, que cuenta con un sillón cómodo, una heladera y disponibilidad de elementos de higiene, como toallitas húmedas y alcohol en gel. Además, hay información sobre lactancia y maternidad, y un lugar donde las mamás que usan el lactario comparten las fotos de sus hijos.

Unidas por sus hijos

Ileana Wenler y Jimena Camaño son dos de las mamás que utilizan el lactario. Ileana es mamá de dos niños (de 3 y de un año) y Jimena tiene un bebé de ocho meses.

A Ileana le tocó inaugurar el lactario cuando regresó al trabajo luego de tener a su segundo bebé. Su testimonio es muy valioso, ya que con su primer bebé a Ileana le tocó la experiencia de tener que extraerse leche en el baño. “Era bastante incómodo”, recuerda. Con su segundo bebé, todo fue muy distinto. “Gracias al lactario, con mi segundo bebé pude extender la lactancia hasta el año y dos meses de mi hijo, cuando él la dejó naturalmente. Es súper importante para promover la lactancia materna tener un lugar para vos sola, donde podés estar tranquila y tenés privacidad. Muchas mujeres dejan de darle el pecho a sus bebés cuando vuelven a trabajar porque no cuentan con un espacio como este para poder extraerse la leche”, relata Ileana.

Para Jimena el lactario fue fundamental, ya que cuando regresó a trabajar su bebé se alimentaba exclusivamente con leche materna y ella tenía la convicción de seguir dándole el pecho durante todo el tiempo posible. Todos los días, ella acude al lactario y extrae la leche con la que al otro día se alimentará su hija en la guardería. “Al principio, pensé que lo iba a hacer durante poco tiempo hasta que ella comenzara a comer sólido, porque me imaginaba que iba a ser muy incómodo. Pero por suerte gracias al lactario pude continuar con la lactancia de mi bebé. La verdad es que si hubiera que tenido que ir al baño no lo habría hecho”, explica Jimena, quien destaca que no sólo se trata de la disponibilidad de un espacio físico, sino también de una concepción de lo que significa la maternidad y el cuidado que necesitan las mamás. “Es importante que te den este espacio para que no resulte incómodo tener que pedirle permiso todos los días a tu jefe para ir al lactario. Es un cambio de mentalidad que me parece muy positivo”, afirma.