Uno de cada 3 jubilados provinciales paga Ganancias

Según el Informe Estadístico de Seguridad Social de la Caja de Jubilaciones de la Provincia, correspondiente al mes de marzo del año 2012, el haber medio del sistema previsional provincial es de $6.380. Respecto a igual mes del año anterior, implica una variación del 23,3%.

Esto se origina fundamentalmente en la incorporación, en las jubilaciones y pensiones, de los aumentos de salarios liquidados a los activos a lo largo del año 2011; ya que en marzo todavía no se habían liquidado la mayoría de los aumentos de salarios otorgados a los empleados públicos para el primer semestre del año 2012 (alrededor del 13% en promedio).

El aumento nominal en los haberes previsionales en los últimos cinco años fue de aproximadamente el 300% (32% promedio anual), muy superior a la inflación que se estima en el 181% (13% promedio anual). En un quinquenio se registra una mejora del 42% en el poder de compra de los haberes.

Aún más grande es la brecha respecto de los ajustes sobre los mínimos no imponibles del Impuesto a las Ganancias, que acumularon en igual período un alza del 161% (21% promedio anual). Consistente con ello, aumentó la cantidad de beneficiarios sujetos a la retención del impuesto y el monto descontado por la Caja. Mientras que en marzo del año 2007 se le descontó el impuesto al 12% de los beneficiarios, esta proporción fue creciendo hasta llegar al 32% del total de beneficiarios en marzo del año 2012 (Ver gráfico).

Entre las ventajas que se destacan del Impuesto a las Ganancias aparece su progresividad, característica muy relevante dentro de un sistema tributario muy regresivo, y el ser un impuesto coparticipable. Sin embargo, esto último es relativizado porque $1 de cada $5 recaudados son derivados a las ANSES, sin que estos fondos sean utilizados para mejorar los haberes de los jubilados nacionales.

Otro elemento a tener en cuenta es la carga administrativa que se le impone a la Caja al ser obligada a actuar como agente de retención del impuesto. Esto está asociado a la gran y creciente cantidad de beneficiarios afectados por el impuesto y la complejidad del algoritmo de cálculo. Se incluye, entre las tareas más complejas y costosas, el desarrollo y actualización de un módulo informático específico para la determinación del monto a retener mensualmente, la gestión de cerca de 8.000 declaraciones juradas por deducciones personales (F572) y la atención personalizada de un promedio de poco más de 100 consultas y reclamos por mes.

De esta manera se agrega otra asimetría contra las Provincias. Mientras que la AFIP le cobra a las provincias una comisión por la tarea de recaudación a su cargo (retiene el 1,9% de la recaudación neta total de los gravámenes y de los recursos aduaneros -Dec. 1399/2001-), a la Caja, al igual que al resto de las instituciones que operan como agentes de retención, se les impone la tarea de recaudar sin reconocérseles el gasto que esta tarea les genera.