Se puso en marcha el dispositivo SALVA en Río Cuarto

Esta herramienta -presentada días atrás en la ciudad de Villa María-, fue puesta en funcionamiento en Río Cuarto por el ministro de Desarrollo Social, Daniel Passerini, luego de haber concluido con éxito las pruebas técnicas. A partir de mañana, el botón antipánico podrá ser entregado a víctimas de violencia doméstica, según lo disponga el Poder Judicial.

En Córdoba capital, desde marzo, ya se distribuyeron unos 300 aparatos. En las próximas semanas, está previsto que el dispositivo sea entregado también en Alta Gracia, Cruz del Eje, Deán Funes, Jesús María, Río Segundo, San Francisco, Villa Carlos Paz y Villa Dolores. En todas estas ciudades, los ministerios de Desarrollo Social y de Seguridad realizan pruebas técnicas y de capacitación.

Sistema de Alerta para Víctimas de Violencia Familiar (SALVA)

En la implementación del sistema SALVA intervienen de manera articulada distintos organismos del Estado: Los dispositivos antipánico son provistos por el ministerio Desarrollo Social y se otorgan a personas en riesgo, según lo dispuesto por el Poder Judicial en función de la gravedad de cada caso. La Policía se encarga de monitorear su funcionamiento y acude a resguardo de la víctima al momento de activarse el aparato.

El botón antipánico es un pequeño aparato tecnológico muy parecido a un teléfono celular con tres funciones concretas: Un botón de alerta S.O.S en el centro del aparato que al activarse es detectado por la Central de Policía, indicando domicilio e identidad desde donde proviene la llamada; una segunda función en la que el dispositivo graba la conversación desde el momento mismo en que es activado. Además, también, la víctima puede comunicarse de manera directa con una operadora de la dirección de Violencia Familiar para recibir asesoramiento o información relacionada con la causa judicial que la involucra.

Al momento de la entrega del botón SALVA a la persona agredida, se realizan reuniones individuales para capacitarlas en el uso del instrumento y brindarle la contención y el acompañamiento adecuado. En la última reunión prevista, la persona que recibe el dispositivo lo prueba en reiteradas ocasiones y observa en pantalla la manera en que se activa la alarma.