Aunque todavía quedan algunos puntos de la ciudad con agua en las calles y hay campos aledaños anegados, en las últimas horas ha mejorado la situación en Idiazábal, la localidad del departamento Unión que sufrió una inundación el domingo pasado.
“Si sigue sin llover y mantenemos controlado el escurrimiento de agua de los campos vecinos, en tres o cuatro días quedarán superados los inconvenientes causados por las precipitaciones”, dijo esta mañana el intendente Eliberto Favalli.
En este contexto, el jefe comunal adelantó que mañana se retomará la actividad escolar, suspendida desde el lunes pasado. En cuanto a los evacuados, quedan tres familias que no han vuelto a sus hogares, de las 20 que en un primer momento debieron abandonar sus viviendas.
“Ayer llegaron alimentos perecederos provistos por el Ministerio de Desarrollo Social provincial y el Paicor. También se acercó gente del área de Desarrollo Social de Nación para relevar la situación, como para acomodar las cosas a posteriori, ya que una vez que pase esto va haber que recomponer (los daños) y esa no será un tarea fácil”, agregó el intendente.
En tanto, continúan las tareas de remoción de tierra y canalización para impedir que ingrese al poblado el agua del sector rural. También sigue el bombeo del líquido que todavía queda en la localidad, fundamentalmente acotado a 200 metros de carpeta asfáltica, precisó Favalli.
Actualmente siguen trabajando las tres bombas extractoras, tractores y retroexcavadoras del municipio, y una retroexcavadora de gran porte de la Secretaría de Recursos Hídricos de la provincia, que además aporto personal técnico para asesorar en el manejo de esta continencia.