Se cumplen 200 años de la muerte del general Martín Miguel de Güemes

  • El líder de la resistencia patriótica en la frontera norte de nuestro país falleció el 17 de junio de 1821, a los 36 años.
  • Fue militar, político y el primer gobernador de la provincia de Salta.
  • Este año, el feriado nacional que recuerda su Paso a la Inmortalidad se conmemora el próximo lunes 21.

Uno de los próceres fundamentales de la independencia argentina fue Martín Miguel de Güemes, fallecido el 17 de junio de 1821. La historia de nuestro país se encargó de ubicarlo en el lugar destacado que se merece. En un día como hoy de hace exactamente 200 años, el general salteño dejó este mundo a la joven edad de 36 años, y empezó a erigirse en uno de los ilustres constructores de nuestra patria, por la que dio su vida.

Pese a ser el 17 de junio la fecha oficial que lo recuerda, este año la conmemoración del Paso a la Inmortalidad del General Don Martín Miguel de Güemes se trasladó al lunes 21 de junio, que será feriado nacional y no laborable en todo el país.

La institución de la fecha en su memoria se oficializó en 2016 por decreto del Gobierno de la Nación. Pero, de acuerdo con el artículo 6 de la ley 27.399, los feriados nacionales que caen en días jueves o viernes se trasladan al lunes siguiente.

Días atrás, la Legislatura de Córdoba declaró su homenaje a la memoria de Güemes al conmemorarse el bicentenario de su desaparición física.

Güemes fue el único general argentino que murió en combate debido a las heridas recibidas durante la guerra independentista. Había sido baleado en Salta en la noche del 7 de junio de 1821 por una columna realista, luego de una emboscada que lo obligó a huir a Cañada de la Horqueta (a unos 35 kilómetros de la capital salteña), donde pereció 10 días después.

Fue militar, político y el primer gobernador de la provincia de Salta (elegido por los propios salteños) durante seis años: desde mayo de 1815 hasta fines de abril de 1821.

Contrajo matrimonio en julio de 1815 con María del Carmen Puch y Velarde. Con ella tuvieron tres hijos: Martín del Milagro, Luis e Ignacio.

Orígenes y carrera

Güemes, cuyo nombre completo era Martín Miguel Juan de Mata Güemes Montero de Goyechea y la Corte, nació el 8 de febrero de 1785 en la ciudad de Salta. Sus padres fueron Gabriel de Güemes Montero y María Magdalena de Goyechea y la Corte. Tenía siete hermanos.

Los estudios primarios los hizo en su Salta natal. Alternó la enseñanza formal con el aprendizaje de labores campesinas en la finca donde vivía junto a su familia.

El 13 de febrero de 1799, con 14 años, inició su educación militar como cadete en el Regimiento Fijo de Infantería de Buenos Aires con sede en Salta, aunque más tarde completó su entrenamiento militar en Buenos Aires. En la ciudad capital del Virreinato del Río de la Plata también estudió en el Real Colegio de San Carlos.        

En 1806 Güemes participó como oficial subalterno en la Reconquista de Buenos Aires cuando las tropas inglesas invadieron la ciudad. Al frente del escuadrón de los húsares de Pueyrredón, el 12 de agosto de aquel año abordó con la caballería el encallado buque de guerra inglés Justine, acto por el que fue distinguido como defensor de Buenos Aires.

En 1807 también combatió en la segunda invasión inglesa. Por una enfermedad respiratoria, pidió licencia en marzo de 1808 y regresó a Salta.

En 1810 adhirió a la Revolución de Mayo. La gesta emancipadora empezó a tomar forma y Güemes se entusiasmó con la causa de la independencia nacional. Las autoridades de Salta lo nombraron comandante de un escuadrón de campesinos.

Habiéndose creado el Ejército del Norte para frenar la contrarrevolución y detener a los realistas de Alto Perú, Güemes lideró este escuadrón gaucho y participó el 7 de noviembre de 1810 en la batalla de Suipacha junto al citado ejército, donde logró la primera victoria patriota. Con ese hecho, Güemes empezó a cobrar notoriedad pública.

Los Infernales

Luego de la derrota de Huaqui (hoy territorio boliviano), en junio de 1811, Güemes reorganizó sus milicias campesinas para defender el territorio nacional. Con pocos recursos y durante varios años protagonizó una guerra de recursos contra las tropas españolas, conocida como Guerra Gaucha.

En numerosas ocasiones, las milicias que comandaba -llamadas Los Infernales o División Infernal de Gauchos de Línea– detuvieron las invasiones realistas desde el Alto Perú.

En junio de 1820, el general José de San Martín lo designó general en jefe del Ejército de Observación y le encomendó la misión de auxiliarlo en la liberación de Perú.

Güemes fue el líder y el caudillo más importante del noroeste argentino, en la lucha por repeler a los realistas. De hecho, su gloria póstuma es haber impedido, con estrategias efectivas, el avance de las tropas colonialistas en la frontera norte de nuestro país.

Más allá de los enemigos internos que cosechó en las luchas civiles paralelas, muchos entienden que Güemes tuvo un papel destacado en la guerra de la independencia argentina, ya que la resistencia que ofreció con sus gauchos permitió defender la frontera, y posibilitó que San Martín pudiera realizar las campañas militares para lograr las independencias de Chile y Perú.

Los restos de Güemes, junto a los de su esposa, descansan en el Panteón de las Glorias del Norte de la República, en la Catedral Basílica de Salta.