Aunque arribaron al poder al frente de agrupaciones políticas distintas, los presidentes comunales de Comechingones y Diego de Rojas coincidieron en destacar el valor «inmenso» de la remodelada ruta 10 para salvar vidas y facilitar la salida de la producción agropecuaria de la región.
Ceferina Laura Comba (Unión Vecinal) y Favio Daniel Rosso (Unión Cívica Radical) celebraron las nuevas posibilidades que tendrán sus productores, estudiantes, docentes y los vecinos en general a partir del arreglo de la vía más importante de comunicación que atraviesa el departamento Río Primero.
Comechingones, situado a 70 kilómetros al norte de la capital de la Provincia, tiene alrededor de 300 habitantes que viven mayoritariamente de la producción agropecuaria. Orgullosa de su localidad, Ceferina Comba asegura que «el pueblo está bien constituido; tenemos centro de salud, destacamento policial y a nivel educativo, inicial, primario y secundario que lo sostenemos con el aporte de la comuna».
Y añade: «Como no tenemos medio de transporte público, con un vehículo de la comuna traemos a los profesores hasta la ruta 10 para que allí puedan tomar el colectivo».
Favio Rosso, el titular de la comuna de Diego de Rojas, 122 kilómetros al norte de Córdoba, y entre 700 y 800 habitantes, dice que «todo el sector agrario produce y transporta cada día su producción por la ruta 10».
Puntualizó además que «el factor económico es relevante pero lo más trascendente son las vidas que a veces parecen sólo un número pero es lo único que importa cuando uno conoce a los protagonistas. Por eso es muy bueno tener rutas seguras y saber que el mal estado del camino ya no será responsable de un accidente».
Por su parte, la titular de la comuna de Comechingones apuntó: «Nosotros le damos mucho uso a esta ruta, no solamente por cuestiones comerciales sino también de salud». Es que el Hospital de Santa Rosa de Río Primero queda a unos 30 kilómetros que no parecen tantos si el camino está en buen estado pero resultan peligrosamente distantes con una ruta destruida.
«Es una obra para ponderar porque además de lo estético, es para salvar vidas como dijo el gobernador», enfatiza Ceferina Comba. Celebra también el haber recibido un aporte que empleará para hermosear la plaza. «En poblaciones chicas como la nuestra, la plaza es un lugar de esparcimiento. Los niños van a jugar y los mayores a tomar mate o a caminar», comenta.
Su colega de Diego de Rojas señala que «a veces tenemos la satisfacción de ver que se premia el esfuerzo. En la zona hay localidades más grandes, pero el gobernador vino acá. Esto demuestra su grandeza y que no se está fijando en la eventual cantidad de votos sino en las necesidades de la gente «.